Este pasado jueves, Jordi Díaz visitó el programa Tot es mou, conducido por Helena Garcia Melero. En el espacio de TV3, habló sobre uno de los momentos más dolorosos de su vida: la pérdida de su madre.
El reconocido actor catalán volvió a emocionarse al recordar este difícil episodio. Además de un antes y un después en su vida personal, también le dejó profundas secuelas emocionales y físicas.
Jordi Díaz y su golpe más duro
Jordi Díaz es uno de los rostros más queridos de la televisión catalana, especialmente por su papel como Fede en El cor de la ciutat. Sin embargo, detrás de su carrera llena de éxitos se encuentra una historia de dolor.
La madre del actor falleció de manera repentina a los 69 años debido a un ictus, algo que él mismo describió como un golpe devastador. Durante una entrevista en Al cotxe!, Díaz explicó que las circunstancias de su muerte fueron especialmente difíciles de aceptar.
"Mi madre vivía en Estepona desde hacía más de 16 años. A mi madre lo que le pasa es que una mañana se levanta y se desploma en el suelo", relató conmovido. Según contó el actor, la atención médica no fue inmediata ni adecuada.
"A mi madre le pasa esto a las 8 de la mañana y no se nos va hasta las 22 de la noche. Se ve que le reventó la vena aorta interior y se estaba desangrando por dentro", añadió visiblemente afectado.
Jordi Díaz y su madre tenían una relación muy especial
El hecho de no estar presente en el momento de la tragedia aumentó su malestar. "La impotencia mía fue el no estar allí, la rabia de ver que no supieron ver lo que le pasaba hasta muchas horas más tarde. Porque mi madre si algo tenía era energía y ganas de vivir".
La conexión entre Díaz y su madre era muy especial. "A partir de que mi madre se muere, yo, me voy a los infiernos. Mira si me voy a los infiernos que mi madre muere en marzo y a mí en diciembre me están diagnosticando una diabetes y una trombosis de golpe".
El actor aseguró que esta pérdida seguirá acompañándolo toda su vida, pero intenta afrontarla con el cariño que le unía a su madre. La reciente entrevista en el programa Tot es mou volvió a demostrar la sensibilidad y cercanía de Jordi Díaz.