Edurne no pasa por la mejor de las situaciones en su casa. La tensión crece por momentos y la que fuera representante de España en Eurovisión asume que ya no se pueden esconder más las complicaciones.
La exconcursante de Operación Triunfo vive un buen momento a nivel laboral. Aparte de las distintas promociones publicitarias que hace, Edurne ha completado con éxito una nueva temporada del programa GOT Talent.
Junto a Paula Echevarría o Risto Mejide, la cantante se muestra sincera y espontánea, algo que gusta mucho a los espectadores del espacio de Telecinco. Además, tampoco se puede quejar de su carrera musical, en la que sigue sumando conciertos con un público más que entregado.
Edurne disfruta de su hija Yanay, que este año cumplirá los dos años. La devoción que siente por su pequeña es increíble, hasta el punto de reconocer que, por ahora, no se ve siendo madre por segunda vez.
Así pues, parece que todo marcha bien en la vida de la cantante. Sin embargo, hay algo que tiene mucho que ver con su pareja y que la está afectando mucho a la familia.
En principio, su relación con el futbolista David de Gea también va viento en popa. Eso sí, a pesar del amor que hay en su casa, como decimos, la situación es cada vez más tensa. Y es que su novio no está pasando por el mejor momento precisamente.
Edurne sufre por De Gea
El portero del Manchester United fue el hazmerreír del mundo del fútbol el pasado fin de semana, ya que encajó un gol por culpa de lo que muchos han considerado un error garrafal que cometió.
Por si fuera poco, las últimas informaciones publicadas avisan que su club quiere imponer un nuevo límite salarial en la plantilla y el primer damnificado sería el novio de Edurne, que tendría que bajarse el salario para poder seguir en el equipo inglés.
Los problemas no terminan ahí. Y es que el Manchester United ha anunciado la contratación de otro portero para dar más competencia a De Gea.
El fichaje de Jack Butland por el equipo inglés complica aún más la situación del novio de Edurne. Y es que, aunque los dos intentan que los problemas profesionales no afecten a su situación personal, es evidente que David De Gea no está pasando un buen momento. Y Edurne no puede hacer nada para evitarlo.
Por todo ello, la situación en casa no es la mejor, pese a que pueda parecer lo contrario. Edurne sufre también por las complicaciones laborales de su chico y, pese a que el resto parece irles bien, ahora no pueden estar satisfechos al cien por cien.
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