Y con el lema por bandera "mis ganas ganan", Elena Huelva ganó a todas las personas que la llegaron a conocer. Que llegaron a ver su mensaje aunque solo fuera por redes sociales cinco minutos al día.
Elena Huelva hace ya una semana que no está entre nosotros, pero el legado que ha dejado es muy grande. Siempre se le recordará como la chica de la eterna sonrisa, así lo explicaba Manuel Carrasco diciendo que aunque estuviera pasando por un mal momento, ella siempre intentaba sonreír.
Optimismo, fuerza, ilusión, esperanza y ganas son algunas de las cosas que Elena Huelva siempre trató de transmitir a los demás. Hoy es su legado el que queda con grandes lecciones que una niña de veinte años dio y con ellas logró cautivar a todo a un país.
Todas las personas que tuvieron la suerte de conocerla la definen como una joven fuerte y con ganas, muchas ganas. Elena Huelva lo único que pedía con su mensaje era más financiación para la investigación de tratamientos contra estos tipos raros de cáncer infantil. Como por ejemplo, el sarcoma de Ewing que ella tenía y que también tuvo Aless Lequio, el hijo de Ana Obregón.
Así recuerdan a Elena Huelva muchos facultativos que la conocieron
ABC Sevilla habló con muchos de los profesionales que atendieron a Elena Huelva desde el comienzo de su enfermedad con solo 16 años. "Elena era una gran motivadora, hizo una donación hace dos años a nuestro grupo de investigación y ha logrado poner el foco en una enfermedad rara". Con estas palabras le recuerda Enrique de Álava, jefe de Anatomía Patológica del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
"La visibilización es un chute muy fuerte de energía porque hay que conocer para poder curar. Los que investigamos este sarcoma le estamos muy agradecidos, como a otros jóvenes que hicieron lo mismo antes que ella y que también murieron con 20 años", añade de Álava.
Además, también apunta que "mi grupo diagnosticó el sarcoma de Elena cuando tenía 16 años. A todos nos ha dejado huella su optimismo y su forma de afrontar su enfermedad".
Desde 2018, Nacho Gutiérrez, oncólogo pediátrico del Virgen del Rocío también recordó con muy buenas palabras a Elena Huelva. "Cuando le daba a Elena la noticia de una recaída, lo asimilaba muy bien. Elena era muy positiva y siempre pensaba en buscar soluciones y lo que otros pacientes tardaban meses en asimilar, ella lo hacía casi de inmediato".
Para su médico, lo más importante era que "ella encajó muy bien casi toda la medicación sin secuelas importantes y le encantaban los conciertos de Aitana y Manuel Carrasco. Cada tratamiento tenía su fecha exacta, pero ella hacía que le cuadraran siempre para poder ir a los conciertos. A veces si le tocaba iniciar el tratamiento y había un concierto al que quería ir, nos apañábamos para cuadrarlo".
Así, Elena Huelva ganó con su simpatía, cariño y optimismo a todo un hospital que la vio crecer desde 2018 cuando le diagnosticaron el cáncer. "La enseñanza más importante que nos ha dejado Elena es que hay que vivir la vida al máximo porque, como decía ella, nadie nos ha prometido un futuro".
Así ha calado el mensaje de Elena Huelva en la sociedad
Médicos e investigadores, aunque no tuvieron el placer de conocerla, también le agradecen su mensaje. "Las redes sociales se convierten en un soporte y una llave que les mantiene en contacto con sus iguales y Elena ejerció una fantástica labor psicoeducativa".
Así lo define Raquel Calero, responsable de la unidad de psicooncología del hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla. "Su visión siempre fue honesta, reía y lloraba conforme se enfrentaba a cada circunstancia. Ha dejado un legado emocional muy valioso con el que la gente que la quería puede encontrar sentido a su pérdida".
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