El fallecimiento de María Teresa Campos ha dejado a toda la televisión española huérfana de una de sus comunicadoras más relevantes. Desde que el pasado domingo ingresara de urgencia, la angustia y preocupación por su estado de salud copó todos los titulares.
Y es que desde hace meses la salud de la periodista ha ido empeorando. Sus hijas, Terelu y Carmen, fueron las encargadas de reconocer que su madre no estaba bien confesando la enfermedad que padecía. Si bien el último parte médico hacía alusión a una insuficiencia respiratoria aguda, desde hace tiempo Teresa padecía un deterioro cognitivo.
María Teresa Campos, enferma desde hacía meses
María Teresa Campos fallecía en la madrugada del martes 5 de septiembre a los 82 años de edad tras ser ingresada de urgencia. Fue el pasado domingo cuando la noticia saltó a los medios llenando de preocupación a familiares y amigos.
El goteo de visitas a la Fundación Jiménez Díaz auguraba un triste desenlace que, finalmente, se producía horas después. Las hijas de María Teresa Campos emplazaban a los medios al comunicado médico encargado de anunciar la evolución y causa del ingreso de Teresa.
Según este, la periodista sufría una insuficiencia respiratoria aguda que la mantenía en un estado de gravedad. Este cuadro clínico ha sido la consecuencia de la patología que desde hace meses padecía la mítica comunicadora.
Fueron sus hijas quienes confirmaron en Sálvame que su madre no estaba bien y que lo mejor era estar tranquila y alejada de todo. “No voy a ocultar que es evidente que mi madre tiene un deterioro cognitivo importante”, explicaba Terelu.
Una dolencia de origen neurológico para la cual no existe una cura definitiva. Poco a poco, las facultades de María Teresa se fueron mermando y prácticamente no salía de casa. Este deterioro se traduce en “alteraciones en el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, el juicio y la toma de decisiones”.
Tanto Terelu como Carmen eran conscientes de que su situación era delicada y no se han separado de ella en ningún momento. Apelaron al respeto ante lo que estaban sufriendo y han llevado su enfermedad en la más pura intimidad.
El domingo 3 de septiembre la presentadora fue ingresada de urgencia y todas las alarmas saltaron. Era evidente que su salud se había deteriorado y todo estaba en manos de los médicos. “Está tranquila y están viendo a ver cómo evoluciona, está en planta, esperando a ver si funciona el tratamiento que le han pautado”, explicaban.
La causa del fallecimiento de María Teresa Campos
La familia de María Teresa decidió que fuera el hospital Fundación Jiménez Díaz el encargado de comunicar la evolución de la presentadora. Así las cosas el primer comunicado hacía alusión a que la causa de su ingreso se debía a una insuficiencia respiratoria.
La malagueña no ha respondido al tratamiento y, finalmente, no lograba superar este último revés en su salud. Un contratiempo grave que complicaba ya su maltrecho estado. Este cuadro clínico responde a “un fallo agudo del aparato respiratorio” que provoca falta de oxígeno en sangre.
El tratamiento consiste en determinar primero la enfermedad que ha causado esta insuficiencia para administrar la medicación adecuada. Por ejemplo, si es debido a una neumonía se tratará con antibióticos, o vasodilatadores si se debe a un problema cardiaco.
La administración de oxigenoterapia se realiza en casos leves. No obstante, en los graves se requiere “ventilación mecánica no invasiva o invasiva en la UCI intubando al paciente”.
Sea como fuere, lo cierto es que se ha tratado de un revés que se ha sumado a la larga lista de patologías de María Teresa. Desde un cáncer de garganta detectado en 2008 al ictus en 2017.