Enrique Ponce lleva tiempo soportando los rumores de una posible boda con Ana Soria. Hace unos días, una revista publicaba en portada las intenciones del torero, que mostraba su deseo de contraer matrimonio. Sin embargo, su vida puede dar un giro importante durante los próximos tiempos.
El objetivo de la pareja es darse el 'sí, quiero' en un periodo de tiempo muy corto. Sin alargar en exceso el trámite. Están decididos a dar ese importante paso después de que hayan estrenado en Almería su nidito de amor.
Tanto Ponce como su novia creen que "ya ha pasado un tiempo prudencial y quieren casarse. Ella lleva tiempo esperando, pero sin meter prisa", aseguran a El Español. Él confirmaba hace unos que "le voy a pedir matrimonio", pero de momento no ha habido una petición formal.
Señalan que será en 2023 cuando inicien los papeleos de la boda, según dicho diario. La intención es sellar su amor en la intimidad, en un acto civil. Cualquier fiesta debería esperar a la finalización de la carrera de Ana.
La joven está muy centrada en sus estudios de Derecho y no quieren que nada le pueda despistar en estos momentos. La opción de celebrarla por la iglesia la descartan por ahora. Principalmente porque el diestro no ha reclamado la nulidad de su matrimonio.
La pareja se encuentra asentada en Almería, donde ha encontrado un sitio muy tranquilo para vivir. La ciudad andaluza, que es la tierra natal de Ana, sería el sitio escogido para celebrar el enlace.
Ya advierten desde el entorno del torero y de la estudiante de Derecho que no habrá una celebración multitudinaria. "Que nadie espere una fiesta con famosos, caras conocidas y exclusiva en una revista porque se van a equivocar", apuntan. Pretenden realizar "algo íntimo, discreto".
Paloma Cuevas manda un serio aviso a Enrique Ponce tras el anuncio de boda con Ana Soria
Pero Enrique Ponce también piensa en su futuro profesional. Apuntan que no tienen intención de volver a torear, como avanzó Vanitatis. "Se corta la coleta" y esta vez es de manera definitiva, aseguran.
"Tiene claro que lo hace de verdad, de forma oficial". Había mostrado interés en volver a los ruedos tras su retirada temporal. Hizo algún amago para despedirse en una plaza de toros y delante de su público, pero aquello no consiguió salir adelante.
Su propósito era organizar una pequeña gira por España y América, pero finalmente se dio cuenta de que no le compensaba. Aclaran que "alguna vez podrá ponerse delante de un toro, pero no será de forma profesional. Se ha cortado la coleta".
Ha llegado a la conclusión de que "quiere vivir y se ha dado cuenta de lo efímera que es la vida". La decisión está tomada e incluso habría "dejado hasta de entrenar".
Enrique Ponce le da una satisfacción a su pareja
Enrique Ponce ha tomado una decisión que encanta a Ana Soria. Ella quería que dejara los ruedos, consciente del enorme riesgo que implica ponerse delante de un toro. Así, además, tendrán la posibilidad de pasar más tiempo juntos.
La pareja, antes de la boda, ha ido dando pequeños pasos en su intento por consolidar su relación. El pasado mes de enero decidieron crear juntos una sociedad inmobiliaria. Una apuesta empresarial que confirma que esta historia de amor va muy en serio desde que diera sus primeros pasos en 2020.
Dicha compañía surge con el objetivo de la "promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios". Ya había montado una similar en 1997 cuando estaba casado con Paloma Cuevas.
Enrique Ponce ha soportado en los últimos meses infinidad de rumores que hablaban de un posible distanciamiento entre la pareja. Él siempre se ha encargado de desmentirlos. Ahora, con estos planes de futuro que se acaban de desvelar, deja claro que su relación marcha viento en popa.