Soraya Sáenz de Santamaría decidió apartarse de la vida pública en 2018 después de perder las primarias del PP contra Pablo Casado. Desde entonces, poco se ha sabido de ella. Las últimas informaciones que aparecieron en los medios de comunicación hacían referencia a unos supuestos problemas de salud.
Fue el pasado verano cuando salió a la luz que estaba enferma. No concretaron el alcance de la dolencia, aunque se supo que tuvo que reducir su actividad profesional. Tras salir de la política ingreso en el despacho de abogados Cuatrecasas.
Desde el entorno de Soraya se mostraban un tanto preocupados. Una compañera en el gobierno desveló que había sido "operada" y que la intervención había sido "esperanzadora". De aquello ya ha pasado casi un año y confirman que "ha podido con ello".
La mejor noticia, sin lugar a dudas, ha sido verla de nuevo en un acto público. La que fuera mano derecha de Rajoy fue captada por las cámaras muy recuperada y luciendo un aspecto bastante delgado.
Fue este lunes durante la premier de la película El Comensal. Se trata de una adaptación de la novela homónima de Gabriela Ybarra. Narra las secuelas que dejó en su familia el asesinato a manos de ETA de su abuelo en el verano de 1977.
Soraya Sáenz apareció sonriente, con unos cuantos kilos de menos y dejando atrás sus problemas de salud. Cuando se destapó la enfermedad quiso guardar silencio al entender que se trataba de algo muy íntimo.
Desde que se publica su estado de salud hasta que reaparece de nuevo transcurren cuatro meses. Volvió a hacer acto de presencia en un foro empresarial que organizaban en Cuatrecasas. No hay que olvidar que ella es socia, además de adjunta a la presidencia en este despacho.
En aquel momento, Soraya Sáenz de Santamaría señalaba que "de mi salud no voy a hablar, pero ya ve cómo estoy". De esta manera tan escueta respondía a los periodistas que se interesaban por ella.
No es muy habitual que Soraya Sáenz se deje ver en actos públicos, y mucho menos relacionados con el partido. Sin embargo, la casualidad hizo que compareciera en un evento cuando estalló la crisis del PP. Aprovechó la ocasión para restregarle al que fuera su enemigo en las primarias su mala gestión en el conflicto con Ayuso.
Desde la barrera siempre se ven mejor los toros, debió pensar la exvicepresidenta del gobierno. Durante seis años y medio fue la mejor asesora de Rajoy. Hasta que se cruzó en su camino Pedro Sánchez con una moción de censura.
Desde que dejara de lado la política, apenas se la ha podido ver. Salió de la formación conservadora por la puerta de atrás dejando unos cuantos enemigos. También cuenta con un cargo de consejera electiva en el Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo del Gobierno.
Soraya Sáenz de Santamaría aprovecha el tiempo con los suyos
Soraya Sáenz de Santamaría dejó la política en 2018. Desde entonces ha tratado de recuperar el tiempo perdido con los suyos.
Puede viajar y disfrutar de su marido y de su hijo Iván. Su esposo es abogado y alto ejecutivo en Telefónica.
En muy poco tiempo, la vallisoletana sufrió dos grandes mazazos. Por un lado la pérdida del poder por culpa de la moción de censura de Sánchez, y más adelante comprobaría como la militancia le daba la espalda. En cualquier caso, ella supo marcharse con elegancia y sin armar demasiado ruido.
Quiso volcarse de lleno en la empresa privada y en la familia, a la que había dejado de lado durante su etapa en el Gobierno. Reside en un chalet en Fuente del Berro, en Madrid, que cuenta con varias plantas y una superficie de 231 metros cuadrados.
Soraya Sáenz ha regresado a la vida pública y se encuentra restablecida de sus problemas de salud. Sin lugar a dudas, se trata de una gran noticia.