Sálvame habría accedido a información privada de más de un centenar de famosos de manera irregular. Tal y como recoge el sumario de la 'Operación Luna', la dirección del programa tuvo conocimiento de detalles muy íntimos de algunos personajes populares. Para ello contaban con la ayuda de un policía, que era el encargado de filtrarles dicho contenido.
Se estima que habrían espiado a unas 140 personas. Entre ellos estaría Isabel Pantoja, Ortega Cano y su hijo, Belén Esteban, Aída Nízar, Omar Montes, Ivonne Reyes, Di Stefano o Álex Casademunt. También el torero Julio Aparicio o el maestro Joao.
La lista de perjudicados por esta trama de espionaje es muy larga. La noticia ha supuesto todo un "terremoto" en Sálvame y en su productora, La Fábrica de la tele, señala El Mundo. De hecho, creen que esto podría estar detrás del despido de dos de sus directores.
En dicho informe judicial aparece el colaborador del espacio Gustavo González, así como el exdirector David Valldeperas y otras siete personas del equipo. También el agente encargado de facilitar los informes. Todos ellos están siendo investigados por un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
La Policía encontró información muy sensible sobre un amplio número de personalidades. Dicha operación finalizó con detenciones y registros domiciliarios, entre ellos en la vivienda de Gustavo. Por medio de conversaciones telefónicas comprobaron que contaban con documentos reservados que les proporcionaba el agente compinchado.
Además, detectaron como dicho material reservado también se encontraba en los cajones de la redacción del programa de Telecinco. El citado funcionario, que fue suspendido de empleo y sueldo, se aprovechaba de su cargo para acceder a registros oficiales.
El procedimiento que seguían en Sálvame era muy sencillo. Cuando les interesaba información sobre una persona, sobre todo cuando estaba de actualidad, contactaban con el agente. Le solicitaban que investigara todo lo que pudiera haber en las bases de datos policiales.
Le reclamaban denuncias, datos de identidad, detenciones con sus reseñas o domicilios, señalan a dicho medio fuentes próximas a la investigación. Además, también les llegaba por otros cauces material muy sensible. Ya fueran informes médicos, vídeos sexuales de famosos, delitos de lesiones e información referente a menores, apuntan.
Nada más publicarse el sumario de la 'Operación Luna', la productora vinculada a Telecinco emitió un comunicado tratando de desmarcarse de los hechos. Señalaban que "ningún director o redactor ha tenido ninguna relación con el agente de policía".
Dicho funcionario, sin embargo, era muy conocido en la cadena. Cuentan que "iba a menudo por Fuencarral, incluso alguna vez con su mujer, y era saludado por muchas personas a las que había hecho favores". También se dejaba ver por el restaurante La Muralla, un lugar de encuentro para los trabajadores del espacio vespertino de Mediaset.
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Sálvame, en la cuerda floja
Algunos trabajadores de Sálvame fueron sorprendidos con el agente investigado. Es el caso del reportero Kike Calleja o de las colaboradoras Terelu Campos o la fallecida Mila Ximénez.
Entre el material que llegó a la redacción se encontraba la ficha policial y el historial de detenciones de José Fernando, el hijo de Ortega Cano. De momento, los imputados se encuentran "tranquilos", amparándose en el derecho a la información. En cualquier caso, podrían enfrentarse a un delito de revelación de secretos.
Por ahora, los investigadores no tienen constancia de que hayan aprovechado la información recibida para extorsionar a los famosos. Otras fuentes apuntaban lo contrario. Les advertían de dicho material, y a cambio obtenían "entrevistas o exclusivas de todo tipo".
En Sálvame se defienden asegurando que investigaban a ciertas personas para "evitar que acudieran al programa personajes con antecedentes. No se descarta que en las próximas semanas aparezcan nuevos nombres en esta trama.