Un día como hoy, hace 20 años, Felipe y Letizia contraían matrimonio con una gran ceremonia en la Catedral de la Almudena. Una fecha señalada en rojo en su calendario que estuvo marcada por varios momentos inolvidables. Fue un día donde la lluvia hizo acto de presencia, haciéndose más intensa cuando Letizia ponía rumbo a la catedral.
Como cualquier novia ante tan desapacible imprevisto, la entonces princesa de Asturias tuvo que cambiar de planes. Consciente de lo que suponía para ella ese momento, doña Sofía quiso tranquilizarla. “En Grecia, la lluvia es suerte”, fue la frase que la reina le dijo a Letizia justo antes de casarse con Felipe.
La frase de doña Sofía a Letizia el día de su boda con Felipe
La Casa Real está hoy de celebración. Hoy se cumplen 20 años de la boda entre Felipe y Letizia y no hay medio que no haya repasado todo lo acontecido aquel día. Especialmente lo que supuso para la entonces princesa de Asturias llegar a la Catedral de la Almudena en medio de un aguacero.
Como para cualquier novia, que llueva justo el día de la boda supone un grave contratiempo. En este sentido, doña Sofía no dudó en tratar de tranquilizar a Letizia recordándole un dicho popular en su tierra. “En Grecia, la lluvia es suerte”, le dijo la madre de Felipe a su nuera para tratar de tranquilizarla y darle ánimos.
Tal día como hoy hace 20 años, gran parte de los españoles permanecían pegados a las televisiones. Ese día, el cielo amaneció lluvioso y el aguacero se intensificó cuando Letizia se dirigía a la catedral. Como consecuencia, la entonces princesa tuvo que cambiar de planes y cancelar su paseo desde el Palacio Real hasta la Catedral de la Almudena.
En su lugar, se trasladó en un Rolls-Royce cubierto y tuvo que ser escoltada por un paraguas hasta la entrada de la catedral. Además, el precioso vestido diseñado por Manuel Pertegaz pesaba demasiado a consecuencia de la humedad, provocando que Letizia apenas pudiera moverse con soltura.
Doña Sofía, consciente del mal trago por el que estaba pasando la princesa, no dudó en darle ánimos. En este sentido, echó mano de la tradición y le recordó una frase que suele decirse en su país natal. “En Grecia, la lluvia es suerte”, fue la frase que la entonces reina le dijo a Letizia justo antes de casarse con Felipe.
Un dicho parecido al que suele decirse en España y que se basa en la creencia de que la lluvia trae fortuna a los novios.
Doña Sofía desempeñó un papel fundamental en la boda de Felipe y Letizia
La relación entre Letizia y doña Sofía siempre ha estado bajo el escrutinio público. Se rumorea que la tensión entre ellas es más que evidente, pero no siempre fue así.
De hecho, la entonces princesa consideró a la madre de Felipe como un ejemplo a seguir y su mayor referente. Sofía supervisó cada detalle de la boda e incluso recomendó a Letizia que el diseñador de su vestido de novia fuera Pertegaz.
También fue ella la encargada de hacer la selección de la música que aquel día sonó en la Catedral de la Almudena. El templo se inundó con las piezas musicales de Haendel, Mozart, Tomás Luis de Victoria y Bach.
Letizia lució la tiara estilo imperio, con hojas de laurel, platino y diamantes que Sofía llevó el día de su boda con Juan Carlos I. Todos los preparativos estaban listos para hacer de aquel día un día perfecto, excepto por la lluvia.
Se optó por retrasar la llegada de Letizia 25 minutos para ver si el agua apaciguaba, pero no fue así. Pese al gran inconveniente, la Familia Real vivió uno de los días más importantes de su historia.