María José Campanario ha entrado en la recta final de su embarazo. Un embarazo que va muy bien, pero que ha intentado proteger a toda costa.
"María José y Jesús están deseando que nazca el bebé, y les gustaría que su hija Julia pasara más tiempo en la casa familiar para que eche una mano a su madre cuando venga al mundo el nuevo miembro de la familia", comentan fuentes cercanas a la pareja.
Estos últimos meses ha sido casi imposible captar una imagen de la odontóloga, y es que ha limitado sus salidas al máximo.
Y tanto se ha protegido, que hasta sus familiares opinan que ha ejercido una 'excesiva cautela'. "Parece que sea un tema tabú. No lo entendemos", comentarían.
Lo cierto es que Campanario ha tenido motivos más que de peso para cuidarse, empezando por la fibromialgia que padece y su miedo a contagiarse con el Covid.
Y es que está dentro del grupo de riesgo, por lo que sus doctores la han vigilado de cerca hasta que dé a luz.
"Una mujer que tiene fibromialgia debe programar su embarazo, planificarlo", aseguran. Aunque, puede estar tranquila, ya que "los tratamientos que va a tomar para la fibromialgia no tienen por qué afectar para nada a su embarazo, ya que justamente los médicos saben controlar la enfermedad en el caso del embarazo".
"Desde que supo que está embarazada, María José sólo sale de casa para lo imprescindible. ¡No sabes lo rígida que es con las normas que se ha impuesto! Te diré que sólo tienen acceso a ella su círculo más cerrado", aseguran.
La gran ilusión de María José Campanario antes de dar a luz
Aunque muchos planteaban la posibilidad de que la odontóloga y Jesulín estuviesen guardándose para una futura exclusiva tras la llegada del bebé. Algo que habrían desmentido por completo.
"Cuando dicen que no se la ve porque está guardándose para una exclusiva le da la risa. Ella tiene claro que no la hará y sólo el tiempo le dará la razón. Su único temor es pillar el bicho y que eso le afecte".
Así, la madre de Julia Janeiro se ha mantenido "apartada de todo estímulo que pueda perjudicar su embarazo y puede pasarse días sin coger el teléfono".
Además, ha contado en todo momento con el apoyo y cariño de su marido. Mientras que su hija, desde la distancia, también ha estado muy pendiente de su estado estos últimos meses.
Campanario "está siguiendo a rajatabla las instrucciones de su médico y sólo sale de casa para las revisiones del ginecólogo".
De hecho, las pocas veces que se ha dejado ver desde que anunciase su embarazo ha sido durante las visitas médicas y las gestiones con abogados enfocadas en proteger a la integridad de su hija.
Desde que cumpliese la mayoría de edad, la joven ha sufrido el acoso y derribo de la prensa, motivo por el cual tanto la odontóloga como Jesulín se han volcado con ella.
Además, se ha enfocado en realizar ejercicios diarios y se ha aficionado "al yoga y la meditación". Lo que le "ha garantizado una temporada muy tranquila en cuanto al control de su enfermedad".
Y los que la conocen también aseguran que se ha convertido en la fan número uno de su marido en El desafío.
Por otro lado, parece que Campanario tiene grandes proyectos pendientes enfocados en el mes de junio de 2022.
Jesulín desvela por error el sexo del bebé y revienta la exclusiva
De hecho, próximamente impartirá un máster en Formación Permanente en Cirugía Oral, Implantología y Periodoncia, a cargo de la Universidad Europea Miguel de Cervantes en Valladolid, y que está valorado en 16.000 euros.
Algo que le hace especial ilusión cuando está a punto de convertirse en madre por tercera vez.