José Luis Gil se recupera poco a poco del ictus isquémico que sufrió en noviembre de 2021. Desde entonces, su familia se ha volcado en él, sobre todo sus hijas. Una de ellas confesaba recientemente una de sus grandes preocupaciones.
El actor no ha vuelto al trabajo desde entonces y resulta muy complicado verle en público. Se encuentra inmerso en la rehabilitación, con intención de regresar algún día a su gran pasión. El teatro y la interpretación son su vida, y lo que más echa de menos en estos instantes.
José Luis salió este fin de semana a dar un paseo con su hija. Irene se encargó de compartir la imagen, en donde se la ve agarrada de su brazo. Pero lo realmente llamativo es el mensaje que subió y que pretende demostrarle a sus padres lo mucho que les quiere.
Explica que "en 2006, cuando nació mi hija, la ingresaron unos días y yo tuve una depresión postparto tremenda". Fue una época muy dura para toda la familia. Continuaba diciendo que "en 2012 me caí esquiando, me rompí la espina tibial, ligamento, un destrozo", recuerda.
Desveló que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, "escayolada dos meses y 7 meses rehabilitando". Se tratan de dos fechas que guarda muy frescas en su memoria. Fueron posiblemente dos de las épocas más duras de su vida, pero siempre contó con la colaboración de sus progenitores.
Es algo de lo que no se olvida Irene, que también se lo ha querido agradecer de manera pública. "Fueron dos momentos complicados, necesitaba ayuda y en ambos casos, me instalé en casa de mis padres", destacó. No se olvida que "ellos me cuidaron, a mí y a mi familia".
José Luis Gil fue el gran apoyo de su hija. Ahora, ella se ve en la obligación de arroparles a ellos cuando están atravesando por esta etapa tan delicada. Colabora mucho con todo lo que tiene que ver con el cuidado del actor.
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Es consciente de que "son ellos los que necesitan apoyo y que le echen una mano". Muy orgullosa confesaba que "aquí estamos, nos hemos venido a hacer lo que tantas veces ellos han hecho por nosotros".
También desveló uno de sus grandes temores. Confía en que todo salga a la perfección y en muy poco tiempo su padre ya pueda regresar a la rutina de siempre. "Solo espero que pronto dejemos de ser necesarios aquí", apuntaba.
Finalizaba la carta con un "suma y sigue. No llueve eternamente". Se muestra optimista y augura que todo saldrá de maravilla, en donde vendrán épocas mejores en cuestión de muy poco tiempo.
De momento prefieren ser cautos con los plazos de recuperación. Lo único que les preocupa es que todo salga bien.
José Luis Gil recibe el cariño de sus amigos
José Luis Gil ya empieza a ver la luz al final del túnel. Lo peor ya ha pasado y gracias al cariño de los suyos ha conseguido mejorar bastante. Además de su familia, tampoco se olvidan de él sus colegas de profesión.
Al mensaje publicado por Irene reaccionaron algunos de sus compañeros en La que se avecina. Es el caso de Cristina Castaño o Nacho Guerreros. Todos ellos se han interesado mucho por su estado desde hace algo más de un año.
La actriz Ana Ruiz se mostraba muy optimista y escribió: "Cuestión de tiempo. ¡Y qué bien los estáis haciendo!", animándoles, además, a seguir luchando en busca de la mejora.
José Luis Gil confía en volver algún día al rodaje de la serie. Sus amigos aguardan por él con impaciencia. Es uno de los actores más queridos del reparto.