La hija de Luis Enrique es una de las personas que conocería la determinación del asturiano respecto a su futuro. Lo más probable es que incluso antes del Mundial ya supiera lo que iba a realizar. Pero la eliminación a manos de Marruecos en octavos de final ha acabado por adelantar sus planes.
Al término del encuentro se mostró sosegado, satisfecho con el papel de los suyos. De alguna manera procuraba restarle trascendencia al mal partido de este martes. Todo esto mientras los futbolistas comparecían ante los medios con rostros de decepción.
Luis Enrique quiso destacar el buen encuentro de su equipo. "Estoy muy orgulloso de mis jugadores", sorprendía en sala de prensa. Aunque no nos tenga muy acostumbrados a los tópicos, en esta ocasión el gijonés recurrió a uno para justificar la derrota de la selección.
"Los niños tienen que aprender a perder. Yo creo que el fútbol es un deporte maravilloso", señaló. Todo el mundo esperaba que el paso de España por el Mundial se hubiera prolongado unos cuantos días más.
Pero finalmente se tuvo que marchar para casa antes de lo previsto y además ante un conjunto teóricamente inferior. El seleccionador no estuvo precisamente acertado con el planteamiento, pero tampoco fue capaz de buscar alternativas ante el cerrojo planteado por los africanos.
En los 120 minutos que duró el partido, el combinado español no solo no anotó ningún tanto. Es que apenas gozó de oportunidades claras para llevarse el encuentro. La falta de puntería de 'La Roja' volvió a quedar evidente en la tanda de penaltis.
De los tres lanzados, ninguno acabó en el interior de la portería defendida por Bono. Era toda una desesperación. El seleccionador reconoció que "yo fui el que escogí los tres lanzadores, el resto lo decidieron los jugadores".
Luis Enrique cuenta con el apoyo de los suyos
La hija de Luis Enrique, al igual que el resto de su familia, siguieron el partido con mucha atención. En su caso ella también tenía en el terreno de su juego a su novio. Ferran Torres fue uno de los futbolistas más discutidos durante el torneo.
Salvo en la goleada del primer día ante Marruecos, su participación ha sido muy discreta. Se esperaba mucho más del atacante, que tiene que soportar además las críticas por ser el yerno del entrenador.
El asturiano no quiso avanzar nada sobre sus planes de futuro, aunque lo más probable es que tenga claro cuál será su camino. Trató de jugar al despiste con los medios. "Ahora solo tengo ganas de volver a mi casa y ver a mis perros", dijo.
Indicó que en cuestión de días se conocerán más detalles sobre su contrato. "A partir de la próxima semana hablaremos de lo que puede ser el futuro, que me importa cero", añadió.
Luis Enrique sabe que tiene que marcharse
Luis Enrique trató de echar balones fuera cuando se le preguntaba por lo que pasaría a partir de ahora. Explicó que "si fuera por el cariño que le tengo al presidente y a Molina, seguiría toda mi vida". Sin embargo, aseguró que "tengo que pensar en qué es lo mejor no solo para mí, sino para la selección".
Su hija ya conocería la decisión, que posiblemente esté tomada desde hace mucho tiempo. El asturiano tiene muchas posibilidades de poner el punto y final a su etapa al frente de la Selección. Considera que se ha acabado un ciclo para él y posiblemente le interese asumir nuevos retos.
Además, ofertas no le van a faltar, tanto en España como en el extranjero. El equipo que suena con más fuerza para ficharle es el Atlético de Madrid. Lo encuentran el relevo perfecto para Simeone.
La hija de Luis Enrique comprobó como algunos de los convocados daban la cara por él tras caer apeados. "Si de mí dependiera, lo ataría aquí de por vida", afirmó Ferran. En su opinión, es el entrenador "idóneo para esta selección".
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