La reconciliación entre Manuel Díaz 'El Cordóbes' y su padre sigue generando noticias cada día que pasa.
Padre e hijo intentan recuperar el tiempo perdido y no pueden ser más felices tras tanto tiempo enfrentados.
"Me dijo 'hijo, todo llega. Ya estamos aquí', y esas palabras saliendo de su boca se me clavaron dentro. Se me nubló el mundo", contaba el torero al respecto de ese día tan inolvidable.
Según el propio Manuel, al poder sentarse y aclarar por fin las cosas con su padre "volvió a nacer".
"Es un ser humano excepcional, que te traspasa. Nos sentamos y le dije 'perdona si he hecho algo que no debiera, pero las circunstancias me han obligado'. Y él me dijo: 'Perdóname tú a mí'. En ese momento nacimos los dos y se paró el tiempo", detallaba.
Así, 'El Cordóbes' explicaba que entre ellos ya no existe ningún tipo de rencor. "Estuvimos un montón de horas hablando de todo. Lo conocía tanto sin haber estado con él... No hubo reproches".
Aunque el padre de Alba Díaz quiso dejar muy claro que no tenía intención de reclamar nada del patrimonio de Manuel Benítez.
"En la vida se me ocurriría reclamar nada del patrimonio de mi padre porque sé lo que cuesta ganarlo", remarcaba.
De esa forma, Díaz insiste en que no quiere saber nada de los millones de su padre ni de su posible herencia. "No quiero ni un duro de ese hombre", llegaba a decir en una ocasión.
En 2016, tras su divorcio de Martina Fraysse, ya se rumoreaba acerca de una posible estrategia para blindar los bienes el torero.
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Manuel Díaz 'El Cordóbes' habla claro sobre la herencia de su padre
Sobre todo, para que en caso de que le pasase algo, ella no pudiese reclamar nada. Nada menos que 14 propiedades tienen en común, tres de las cuales siguen exclusivamente a nombre de Benítez.
"Un piso, un trastero y un garaje, todo en el mismo edificio", según ha podido saberse. Aunque, de todos esos bienes, la joya de la corona es su lujosa finca en Córdoba.
Villalobillos es una gran finca de más de 300 hectáreas donde Benítez sigue viviendo a día de hoy y dónde se llevaba a cabo ese tan esperado reencuentro entre padre e hijo.
Allí también suelen realizarse eventos y también cuenta con "un área de ganadería y cría de reses bravas".
A los 86 años, Benítez procura aprovechar cada día y tiene pendientes muchos planes de futuro con sus hijos.
De hecho, él mismo bromeaba con la idea de que todavía "es muy jóven" para poder dedicarse por completo a recuperar esas relaciones familiares.
"Seguiréis viéndonos juntos, mi padre ya me está proponiendo infinidad de planes y no me los voy a perder", advertía 'El Cordóbes'.
"No quiero hablar de tiempo perdido, sino de tiempo ganado. La máquina del tiempo perdido ya se ha parado. Y, como le dije, ojalá pudiese quitarme 10 años de mi vida para dárselos a él", se lamentaba al respecto. Y es que el paso del tiempo no perdona a nadie.
Por otro lado, los que también están muy emocionados y felices por este gran momento que vive su padre son los hijos de Manuel Díaz.
En concreto, Alba, que lleva mucho tiempo soñando con poder conocer a su abuelo. Es más, le impuso una seria condición a Benítez para poder conocerse, y es que primero debía darle una oportunidad a su padre.
Ahora que ambos han arreglado sus diferencias, ya nada impiden que den ese paso tan importante y significativo.
"Hubo un momento que dije: 'Si esto no pasa, me encantaría que la niña sí conociera a su abuelo'", explicaba Vicky Martín Berrocal, madre de Alba.
"Mi hija me dio una contestación que ahí entendí quién era mi hija", aseguraba. "Me dijo: 'Yo no pienso conocer a mi abuelo si mi abuelo no conoce a aún a mi padre. Esto no va a pasar, mamá'. Y ahí lo dejé".