Kiko Hernández no gana para disgustos después de enfrentarse a la dolorosa traición de la que fuese una de sus mejores amigas, Belén Ro.
Así, tras descubrir que la colaboradora podría volver a la televisión, queda claro que no ha empezado el 2023 de la mejor forma.
Además, Hernández tiene un juicio pendiente con Liberto Lópezde la Franca, quien fuese un gran personaje televisivo durante el 2011.
El historiador y humanista fue concursante de realities como Acorralados, aunque terminaba apartándose de Telecinco.
Sin embargo, no lo hacía con las manos vacías, sino que decidía demandar a todos aquellos que pudieron atentar contra su derecho al honor. Una lista en la que aparece Kiko Hernández como uno de sus principales detractores.
Al tertuliano se le acusa por "una presunta intromisión ilegítima en su derecho al honor, intimidad personal y propia imagen".
Algo ante lo cual Liberto solicitaba nada menos que "150.000 euros por daño emergente y otros 150.000 por lucro cesante".
Por tanto, son nada menos que 300.000 euros los que le debe Hernández al humanista. Y a pesar de que la demanda fue archivada en un primer momento, López de la Franca decidía recurrir ante el Tribunal Supremo.
Liberto advierte que está dispuesto a llegar "hasta Estrasburgo si hace falta, voy a agotar hasta la última apelación. Soy esa clase de hombre inagotable más que invencible".
Además, también denunciaba a Kiko Hernández "por acoso telefónico y por utilizar mi imagen sin permiso".
Kiko Hernández, preocupado por el dineral que pide uno de sus enemigos
"Le he puesto una demanda por una cautelarísima y una orden de alejamiento por acoso", aseguraba.
Según cuenta el humanista, su guerra con Kiko fue a peor "cuando salió la primera sentencia, con la que el juez no entra en el fondo y estima que estaba prescrita".
"Ese día de la sentencia me manda a uno de mis teléfonos un WhatsApp en el que me dice una serie de cosas".
Al parecer, Kiko no dudaba en restregarle a su enemigo el batacazo que se había llevado en los juzgados.
"Al tiempo me vuelve a enviar otro mensaje donde me dice que voy perdiendo juicios y que ahora me toca pagar costas", desvela.
"Cosa que no es verdad porque tengo un abogado de oficio y no me toca pagar nada. Hasta en eso está mintiendo este señor".
Para López de la Franca ese comportamiento puede definirse como acoso. "Este hombre ha roto unos límites procesales y extraprocesales al ponerse en contacto conmigo".
"Está acosándome de una manera directa hacia mi persona", se lamenta. "El caso está en el Juzgado de Guardia y ahora tendrá que decidirlo el juez".
Además, explicaba que decidía poner la orden de alejamiento a pesar de no vivir en Madrid, ya que su puesto de trabajo si está en la capital. Una forma de ahorrarse tener cerca al colaborador de Sálvame.
Una guerra que comenzaba incluso antes del reality Acorralados y que todavía no llega a su fin. "Este señor, como es un catedrático de embrollos y mentiras, nunca actúa estando la persona presente".
"En mi caso, en la ausencia de una persona que está en un reality y no se puede defender. Habiendo una indefensión total", destaca Liberto.
Pese a ello, parece que Hernández no tiene mucho miedo a lo que pueda pasar, ya que sigue muy pendiente de su historia de amor con Fran Antón.
La relación entre ambos es ya un secreto a voces, habiendo sido pillados en numerosas ocasiones, por lo que cada vez les resulta más complicado esquivar a la prensa.
Sin embargo, Kiko insiste en su versión de que no son más que dos buenos amigos.
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