Iñaki Urdangarin quiere empezar una nueva vida con Ainhoa Armentia, aunque sabe que debe ser prudente y no cometer ningún error. Viven en la misma ciudad, pero no comparten casa porque el antiguo duque de Palma todavía no se ha ganado el apoyo de la familia. Los hijos de Ainhoa le respetan, pero de momento se niegan a estar bajo el mismo techo que él, por eso Urdangarin está en casa de su madre.
Iñaki Urdangarin se ha dado cuenta de que la mejor opción es el silencio y va a recibir una cantidad muy suculenta por estar callado. El periodista Juan Luis Galiacho ha averiguado cuáles son todos los detalles del acuerdo de divorcio y ha dejado una cosa clara. El excuñado del rey Felipe quiere dinero, pero también varias propiedades, como por ejemplo la casa que la Familia Real tiene en Baqueira.
Iñaki ha tomado una decisión: no vivirá con los hijos de Ainhoa Armentia hasta que su divorcio esté finiquitado. Si todo va bien lo firmará en abril, cuando su hija Irene alcance la mayoría de edad, pero todavía no está todo decidido. El deportista considera que debe pulir varios puntos antes de aceptar la propuesta que le ha hecho la infanta Cristina.
“Está tratando de alargar lo máximo posible la escolta del Ministerio del Interior y pidiendo más dinero a la infanta”. Juan Luis Galiacho asegura que el proceso será complicado porque ninguno de los dos quiere dar su brazo a torcer. La hermana de Felipe VI ha aceptado pagarle una pensión a su exmarido, pero no está dispuesta a tolerar tantos caprichos.
Iñaki, según ha salido publicado, tiene pensado invertir 6.000 euros mensuales en seguridad privada. De momento sigue beneficiándose de los escoltas de la Familia Real y hay varios periodistas que han señalado a Ainhoa Armentia. Supuestamente la administrativa también está disfrutando de este servicio, atrevimiento que la sociedad no tolera.
Iñaki Urdangarin está ganado la batalla
Iñaki de momento ha salido claramente beneficiado del acuerdo de divorcio, aunque es cierto que solo es un borrador. La infanta puede cambiar de opinión, pero su padre le ha recomendado que solucione la situación cuanto antes. La Familia Real quiere que Urdangarin firme un compromiso: después de firmar la separación no podrá hablar con la prensa.
El ex de Cristina de Borbón tiene una oferta muy interesante encima de la mesa: escribir un libro con sus memorias. Le pagan mucho dinero, pero puede ganar mucho más si llega a un acuerdo con la infanta, por eso se está esforzando tanto. “No solamente ha pedido dinero para que pueda vivir, también quiere varios inmuebles”, informa Galiacho.
Urdangarin quiere tenerlo todo muy bien atado y después dará el paso definitivo: vivir con los hijos de su novia. Aprovechará este tiempo para que los jóvenes se acostumbren a su presencia. La decisión está tomada y solamente hace falta esperar para ver si ha elegido el camino correcto.
Iñaki Urdangarin tiene las ideas claras
Iñaki ha trazado un buen plan y no va a improvisar sobre la marcha, tiene claro cómo debe comportarse. Seguirá viviendo con su madre hasta que el juez dicte la sentencia de su divorcio. Después, según cuentan, quiere alquilar una casa, no tiene intención de comprar nada.
Las propiedades que quiere Urdangarin son de la infanta Cristina y se ha propuesto conseguirlas. No quiere todas, pero exige algunos bienes inmuebles. Quizá la Familia Real considere rentable ceder estas posesiones a cambio del silencio definitivo.