Íñigo Onieva termina un año complicado para él, una historia que tuvo final inesperado y que ahora se repite con otros protagonistas. El que iba a ser yerno de Isabel Preysler observa, en la distancia, cómo todo puede cambiar de un día para otro. En casa de su ex, Tamara Falcó, se esperaba otra boda y no era la suya.
Tres días antes de acabar 2022 la 'reina de corazones' ha dado la campanada, su ruptura con Mario Vargas Llosa, que pocos predecían. Después de ocho años de relación, Isabel y Mario toman caminos separados como su hija y Íñigo Onieva. La revista ¡Hola! insinuaba en su exclusiva que el motivo habría sido la pérdida de ilusión y las discusiones por celos.
Íñigo Onieva compartía el mismo deseo
Sin embargo, pocas horas después de que la revista viera la luz, comenzó a circular otra versión bien distinta. Si bien Íñigo Onieva fue plantado meses antes del altar, en el caso de Isabel la petición de mano nunca llegó. "Isabel Preysler solo tiene un deseo: casarse", ha explicado María Patiño.
Isabel consideraba fundamental darse el 'sí, quiero' con su pareja, pues "No quería quedarse como una amante de por vida en el caso de que le pasase algo". Ella llevaría insistiendo desde hacía tiempo, posiblemente, cada vez que se rumoreaba un posible acuerdo de matrimonio de la pareja.
Hubo una primera ruptura hace seis meses
María Patiño aporta más detalles y explica que Isabel y Mario habrían tenido una fuerte discusión hace seis meses. Un momento en el que se habría producido la "primera ruptura" por no ver ella su deseo de matrimonio cumplido. Un romántico viaje a Ibiza dio paso a una nueva oportunidad.
La misma revista que daba la exclusiva de la separación, publicó entonces el desmentido de un distanciamiento entre la pareja. "Desmiento categóricamente que Isabel y yo vivamos separados. No hay crisis ni nada, es totalmente falso", eran las palabras del Nobel confirmando que seguían juntos.
Isabel, que sufrió mucho con la ruptura entre su hija e Íñigo Onieva, no esperaba un final parecido con su pareja. Ella deseaba dar la noticia de su matrimonio con Vargas Llosa, que se habría convertido en uno de los acontecimientos del año 2023.
La que iba a ser la suegra de Íñigo Onieva sigue fiel a su tradición de pasar parte de la Navidad fuera de España. Isabel ha viajado a Estados Unidos para pasar allí la Nochevieja. Un momento de reencuentro con sus hijos y nietos, a los que no ve tanto como le gustaría.
Pilar Vidal, periodista de Sálvame, ha explicado cómo se ha tomado la noticia la exmujer del escritor peruano. Patricia Llosa “no va a decir absolutamente nada, porque ella ha pasado lo mismo y a ella le consta antes de que se haya publicado”. Y ha añadido que el Nobel “hace dos fines de semana se lo comunicó a sus hijos”.
Según la periodista, la que fuera esposa del escritor durante 50 años “ahora es una alegre divorciada, me parece a mí. Ella no lo pasó bien en su momento”. “Estoy feliz en República Dominicana, tomando el sol. Hace un tiempo estupendo”, han sido las palabras de Patricia al responder la llamada.
Íñigo Onieva y Tamara se reencontraron hace unas semanas
Íñigo, mientras tanto, se refugia en su familia estos días señalados. El joven, al que sigue rodeando la polémica, no quiere, por el momento, hacer ninguna declaración pública. Sabemos que se reunió recientemente con la hija de Isabel Preysler, una cita secreta que Tamara negó cuando la descubrió el programa Fiesta.
Íñigo y Tamara se reencontraron el 30 de noviembre en casa de unos amigos comunes. Una cita en la que se desahogaron mutuamente. Hubo momentos incómodos y de tensión, pero también risas y abrazos al recordar lo positivo de su relación.
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