Una de las noticias que nos ha dejado a todos más sorprendidos es el retorno de Íñigo Onieva con la hija de Isabel Preysler. Tras su ruptura mediática del año pasado, han decidido dejar atrás el pasado y volver más fuertes que nunca.
La relación siempre ha estado en el punto de mira debido a los rumores de infidelidad por parte de Íñigo. También son recurrentes los comentarios sobre la mala relación que tienen Carolina Molas e Isabel Preysler, las respectivas madres de los dos, que son sus grandes pilares. El ojo público se preguntan cómo será la relación entre Tamara y su suegra, ahora que se han reconciliado y si habrá o no rivalidad entre las consuegras.
La edad de Íñigo Onieva
El nombre de Íñigo era inexistente para los medios de comunicación hasta que salió a la luz que mantenía una relación sentimental con Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler.
Íñigo estudió Ingeniería Técnica en Diseño Industrial en la Universidad Antonio de Nebrija y se sacó dos máster, uno en Italia y otro en Reino Unido. Íñigo está claramente muy cualificado y hoy en día es diseñador de coches y es jefe de la discoteca Lula The Club en la Gran Vía de Madrid. Su local tuvo una gran inauguración con invitados como Kiko Matamoros, Madame de Rosa o Marta López Álamo.
Íñigo es bastante activo en sus redes sociales, sobre todo en Instagram, y en su perfil comparte su gusto por la comida y la alta cocina. Además, es un apasionado de los viajes y siempre que puede hace una escapadita para desconectar. En los últimos meses, ha estado en Estados Unidos, en Líbano, en Turquía y en Brasil.
Aunque a primera vista parece que la pareja tenga la misma edad, en realidad Íñigo es el más joven de los dos. Tiene actualmente 33 años, con lo cual es ocho años menor que su novia. Sin embargo, la distancia de edad entre la marquesa de Griñón e Íñigo no parece afectar a la pareja, ya que comparten muchas aficiones y adoran pasar tiempo el uno con el otro.
Íñigo Onieva y Tamara Falcó: su historia
Se hizo oficial el romance en noviembre de 2020, cuando salieron a la luz unas imágenes de la pareja paseando por las calles de Madrid. Se conocieron a través de Álvaro Falcó, porque era el mejor amigo de Íñigo. Tamara anunció que se iban a casar a través de una emotiva publicación en Instagram donde declaraba que era "la mujer más afortunada del mundo", pero su felicidad duró muy poco.
A las 48 horas del anuncio, se filtró un vídeo donde se veía a Íñigo besando a otra mujer durante el Burning Man 2022, en Estados Unidos. La hija de Isabel Preysler se sintió completamente engañada y eliminó la publicación que días antes había publicado con tanta emoción. Rápidamente, las redes sociales estallaron con un sinfín de comentarios respecto a lo sucedido y la ruptura pasó a estar en pleno foco mediático.
La marquesa de Griñón decidió cortar por lo sano y se refugió en la casa de su madre para reflexionar y ver cuál sería el próximo paso. En una entrevista para Sálvame, cuando se le preguntó si sabía algo sobre las infidelidades de Onieva, respondió que "Yo lo he dicho mil veces, si hubiera sabido un poquito de todo esto, no habríamos llegado hasta este punto. Al final estoy contenta porque confío en Dios, si esto ha pasado es por algo, esto solo puede ir para bien”.
En otras declaraciones aseguró que jamás perdonaría unos cuernos; por más que Íñigo le suplicara volver, por más que lo quisiera, ese acto para ella era simplemente imperdonable. Por eso nos sorprendió a todos al leer una exclusiva en la revista ¡Hola!: “Tamara Falcó e Íñigo se han reconciliado”, confirmándose así un rumor que escuchábamos ya desde las Navidades.
La periodista Mamen Sánchez dijo: “Nos explican que ambos están felices y muy ilusionados, que hacer las paces ha sido como un ‘milagro navideño’ y que, en este caso, al contrario de lo que dice el refrán, segundas partes sí son buenas. Mejores, si cabe, que las primeras”. Resulta que la pareja decidió mantener una relación cordial, restableciendo la comunicación a través de mensajes, hasta que Tamara le propuso a Íñigo ir juntos a la misa del Gallo, el día 24 de diciembre.
Una cosa llevó a la otra y Tamara e Íñigo terminaron reconciliándose, pasando fin de año y el año nuevo juntos en la casa de Isabel Preysler. En los últimos meses, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han mostrado al público relajados y listos para darse una segunda oportunidad. A pesar de su polémica ruptura, parece que pronto van a sonar las campanas de boda.