Tamara Falcó no gana para disgustos, y es que su pareja, Iñigo Onieva, sigue estando en el punto de mira.
Se le ha vuelto a pillar en actitud bastante comprometida con una chica que no era Tamara durante una noche loca de fiesta.
Eso, apenas siete días después de que varios testigos viesen a Onieva dándolo todo mientras la hija de Isabel Presyler se encontrase en un retiro espiritual.
"Las camareras de la barra me han contado experiencias de que si, en plan contra la pared y estar ahí a tope", contaba un testigo al respecto.
"No vi que pasó, pero había un movimiento extraño y vi que se fueron juntos y se metieron juntos al baño".
Así, muchos opinan que es imposible que Tamara no esté al tanto de esas salidas de tono de su pareja.
De hecho, dan por hecho que Íñigo sí que fue desleal a Tamara Falcó no en una, sino en varias ocasiones.
"Creo que tienen una relación abierta cien por cien, ella tiene que saberlo", comentaban aquellos que pudieron presenciar el desenfreno de Onieva en una discoteca.
Mientras tanto, Tamara Falcó sigue pensando que su novio es una auténtica joya. E incluso habrían llevado a cabo un curioso pacto.
"Hemos hecho un pacto, yo voy a su discoteca y él viene a misa", aseguraba la marquesa de Griñón, algo que muchos no entienden.
Desde el círculo cercano al empresario, todos parecen coincidir en que "es muy buen amigo, pero como pareja es un pieza".
Además, Isabel Preysler "nunca ha visto con buenos ojos esta relación y siempre le ha trasmitido a su hija que no era un chico adecuado para ella".
Iñigo Onieva, nuevamente pillado con las manos en la masa
Pero, pese a las habladurías, la pareja decidía hacer caso omiso e incluso se iban de escapada romántica. Mientras que Tamara insiste en dar la cara por su novio en todo momento.
De esa forma, hace oídos sordos a todo lo que se dice y sigue en su nube de amor, aunque puede que tras ver las últimas imágenes emitidas en Sálvame cambie de parecer.
En las mismas, se puede ver a Iñigo bien pegado a una atractiva rubia de la que no se separa en ningún momento.
"No vi que pasó, pero había un movimiento extraño y vi que se fueron juntos y se metieron juntos al baño", aseguran algunos de los presentes.
"Cuando salieron me dijo: 'No, es que es una amiga del colegio'". Sin embargo, dicho testigo asegura que Onieva llevaba la bragueta bajada.
"Se comporta como una persona totalmente soltera. Las actitudes que tuvo con las personas de la discoteca eran de tonteo extremo", alegan al respecto.
"No disimula. Las imágenes que he visto con la chica rubia son delante de absolutamente todo el mundo que había en a la discoteca".
Pero, pese a ello, parece que la parejita sigue adelante con sus planes e incluso tendrían intención de casarse.
De hecho, aquellos que les conocen opinan que "cualquier día darán la noticia". Pero, en el caso de pasar por el altar, Tamara dejaba caer que no será tampoco nada exagerado.
"No creo que la hiciese gigantesca. Mi padre me contó que en su primera boda seguía saludando a gente al final de la noche".
"Fueron 1.000 personas y eso sí que me parecería una pesadilla. A una boda va la gente que más quieres y con los que te lo pasas fenomenal. Será una gran boda".
"A una boda va la gente que más quieres y con los que te lo pasas fenomenal. Será una gran boda", enunciaba la marquesita de Griñón.