Irene Rosales estuvo en todo momento junto a su marido cuando este sufrió un ictus el pasado mes de octubre. Desde entonces el hijo de Isabel Pantoja está recuperándose y siguiendo las recomendaciones que sus médicos le han prescrito.
Kiko aseguró en Twitch que este problema de salud: "Fue el mayor susto de mi vida y realmente pensé que de esta no salía". Contó además a sus seguidores que se está cuidando y ha dejado atrás los malos hábitos. "He dejado de fumar, como muy sano y hago deporte a diario, además, estoy en tratamiento con mi fisioterapeuta y he empezado un tratamiento con mi psicóloga", explicó en sus primeras declaraciones.
Afortunadamente el ictus no ha dejado en Kiko ninguna secuela grave: "Como podéis comprobar muevo mis brazos y mis manos y tengo la cara bien, no me ha dejado secuelas importantes. Pero me ha cambiado la vida para siempre", ha asegurado el marido de Irene Rosales.
Irene Rosales siempre al lado de Kiko
También evita otro tipo de problemas, como son los enfrentamientos familiares. Ha recibido la visita de su hermano Cayetano, de quien hace poco conocimos su separación de Eva González. Las visitas de su hermana Isa y su madre Isabel Pantoja han de esperar, no son aconsejables ahora que Kiko necesita tranquilidad.
Los pacientes que se recuperan de un ictus deben controlar su alimentación para prevenir alteraciones de tensión. Deben llevar una alimentación saludable y variada, rica en verdura y fruta y baja en grasas saturadas y colesterol. Además de hacer ejercicio de manera habitual, dejar de fumar y consumir tóxicos, alcohol y drogas.
El marido de Irene Rosales ha llevado un tipo de vida ligado a la noche que le ha pasado factura en muchas ocasiones. A pesar de su edad, ha tenido varios problemas de salud. Kiko tiene diabetes, enfermedad que le diagnosticaron en el mes de marzo y él mismo comunicó en las redes sociales. También fue diagnosticado de gota a finales de 2021 y desde entonces ha tenido graves episodios que le obligan a permanecer en reposo.
Irene Rosales preocupada, dos cenas en una semana
Con todo, parece que Kiko es consciente de que debe cuidarse y hemos podido verle paseando y yendo a recoger a sus hijas al colegio. El DJ está retomando su vida social y el sábado pasado acudió a una cena navideña con amigos en Sevilla. Si bien Rivera no pensaba trasnochar la verdad es que se ha levantado con una fascitis plantar que le impide caminar.
El marido de Irene Rosales ha mostrado en Instagram su pie hinchado, además del tratamiento recomendado por el médico: introducir la extremidad en agua helada y a continuación en agua caliente. "Tengo el pie como un mollete de Antequera y me duele tela señores". "Soy un pingüino andando ahora mismo, pero en cuanto se me quite volveré a caminar como Forrest".
Pero esta no es la única ocasión en la que Kiko ha aprovechado para retomar su vida social. La semana pasada también se reunió con amigos en otra cena. Lo cierto es que Irene Rosales está preocupada, su miedo es que su marido vuelva a la vida que llevaba antes y que no le beneficia en absoluto.
A Irene Rosales el futuro de Kiko la tiene intranquila. Quiere que Kiko cambie definitivamente sus hábitos de vida, deje de lado la noche y las fiestas y no se exponga tanto ante los medios. En El programa de Ana Rosa el colaborador Pepe del Real ha afirmado que “a Irene le preocupa hasta tal punto que lo del pie le ha hecho cero gracia”.
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