Irene Rosales sigue siendo uno de los grandes apoyos de Kiko Rivera en medio de su peor momento. Y es que el Dj deberá pasar por quirófano para ser operado del corazón.
"Hoy es un día importante para mi vida, hoy salimos de dudas con el cateterismo", compartía con sus seguidores. "Una parte de mi corazón no funciona en condiciones pero no se alarmen todavía sigo vivo", trataba de tranquilizarles a pesar de la gravedad.
Un complicado bache de salud que llega apenas unos meses después de que Kiko sufriera un ictus que casi le cuesta la vida.
Así, y teniendo en cuenta la gravedad de la situación, el Dj no ha dudado en agradecerle a su mujer el cariño que le brinda en todo momento. Mientras que, por su parte, Isabel Pantoja también decidía dejar las rencillas a un lado y se presentaba en el hospital para reencontrarse con su hijo tras años sin verse.
Muy emocionado, Rivera no dudaba en agradecerle a la tonadillera su presencia, mientras que su mujer Irene ha querido permanecer en un segundo plano.
Irene Rosales manda un emotivo mensaje a Kiko Rivera
Aunque, eso sí, no ha querido perder la oportunidad de mandarle un cariñoso mensaje a su marido, con el que deja también muy claro que piensa permanecer a su lado hasta el último momento.
"Detrás del objetivo hay una pequeña princesa llamada Ana capturando la felicidad de su papi haciendo lo que más le gusta, su trabajo", ha escrito junto a una imagen de Kiko Rivera muy sonriente y feliz.
"Eres fuerte papi y aquí vamos a estar a tu lado siempre porque somos un equipo", le ha prometido incluyendo también a sus dos hijas, Ana y Carlota.
"Te quiero, te quiero para los momentos buenos, te quiero para los momentos menos buenos y te quiero a mi lado siempre", ha concluido muy emocionada.
En esta ocasión, Rosales ha procurado no mencionar la visita de su suegra, aunque seguramente han podido estar cara a cara después de tanto tiempo.
Un gesto con el que Pantoja también acerca posturas tanto con su nuera como con su hijo, con el que parece haber aparcado esa guerra en la que viven sumidos desde hace ya tres años.