Irene Urdangarin se mantiene al margen del drama familiar. Sin embargo, ya sabe por qué su padre no podrá casarse con Ainhoa Armentia, al menos por el momento. Y todo debido a ciertas prohibiciones impuestas por la infanta Cristina.
Al parecer, y según acaba de salir a la luz, la infanta le hizo firmar a su exmarido tres drásticas cláusulas antes de concederle el divorcio. Y en caso de incumplirlas, estaría obligado a pagar un alto precio y despedirse de su millonaria pensión.
Tras una larga disputa, Cristina por fin decidía acceder a las peticiones del exduque de Palma. Sin duda, una gran noticia para Irene Urdangarin y sus hermanos, que ya ven la luz al final del túnel.
De ese modo, queda claro que Iñaki ha sabido ponerle precio a su silencio y sacar buen provecho de todos esos años dentro de la familia real.
Así, a partir de ahora cobrará nada menos que 25.000 euros mensuales de por vida, que corresponden a dos millones de euros en concepto de indemnización.
Irene Urdangarin descubre todo y se mantiene al margen
Lo que se suma a otras peticiones que incluyen: poner a su nombre varias propiedades de la costa francesa, mantener sus escoltas y financiar todos los viajes relacionados con sus hijos.
Sin embargo, hay un punto en el que la madre de Irene Urdangarin no está dispuesta a ceder. Y es que no piensa costearle una vida de lujos a Armentia, y más teniendo en cuenta que ella pudo ser la responsable del fin de su matrimonio.
Irene apoya a su madre y prefiere mantenerse al margen, pero fuentes cercanas aseguran que lo ha descubierto todo.
“Cristina no está dispuesta a pagar las facturas de Ainhoa Armentia. Poca gracia le hace mantener a su exmarido como para estar financiando la vida rica de la novia”, aseguran.
De ese modo, la infanta se ha encargado de establecer una cláusula en la que le prohíbe a Iñaki casarse con la abogada. Y no solo eso, ya que también le exige a su ex que no viva en Barcelona. “No le quiere cerca de su círculo de amigos”.
Y, por último, cabe destacar que Urdangarin tiene terminantemente prohibido hablar de nada de lo sucedido dentro su matrimonio. “Si falta a su palabra y acaba filtrando informaciones, adiós al dinero”, apuntan.
Irene se ha posicionado con su madre y ya sabe por qué Iñaki no se casará con Ainhoa Armentia. Primero debe resolver su situación con la infanta.