Irene Urdangarin ya se encuentra instalada en la Zarzuela, donde convivirá durante un tiempo con la reina Sofía. La hija de la infanta Cristina no tiene muy claro qué es lo que quiere hacer con su vida y se tomará un tiempo de reflexión.
Mientras tanto, sus padres le han aconsejado que invierta este tiempo en sacarse el carnet de conducir y la joven ha aceptado. Para ello pasará un tiempo en Madrid hasta que consiga el permiso. Muy cerca de ella estará Letizia, quien, según publica El Nacional, no está muy conforme con la idea de tener a su sobrina cerca.
Irene Urdangarin y su nueva vida en Zarzuela
Irene Urdangarin tiene por delante la ardua tarea de acostumbrarse a su nueva vida. La joven dejó su hogar en Suiza para instalarse temporalmente en la casa de sus tíos. Concretamente en una de las viviendas que comprenden el palacio de la Zarzuela, donde actualmente vive su abuela materna.
Desde hace años, la reina Sofía vive junto a su hermana Irene de Grecia en la misma residencia que Felipe II y la reina Letizia. Con la diferencia de que los reyes se encuentran en el Pabellón del Príncipe, a escasos metros de la emérita.
Es allí donde la hija de Iñaki Urdangarin se ha instalado para quedar al cuidado de su abuela materna. Esta nueva situación ha supuesto un quebradero de cabeza tanto para Cristina como para la actual monarca. La madre de Irene teme que su hija no se centre en sus estudios para sacarse el carnet y decida disfrutar de la noche madrileña.
Un temor que viene infundado por la cercanía de Victoria Federica, quien se lleva a las mil maravillas con su prima. Tal y como publica El Nacional, la presencia de Irene en Zarzuela incomoda a su tía Letizia, que no quiere verse salpicada por posibles escándalos.
Sin embargo, los primeros días de la joven en palacio han sido de lo más familiares. Según contó Makoke en Fiesta, la joven se habría ido a cenar con su abuela y la hermana de esta "en plan superamigas".
Irene Urdangarin no verá a sus primas
Una de las cuestiones por las que la reina habría aceptado a Irene en Zarzuela es que sus hijas no compartirán espacio con ella. Leonor y Sofía se encuentran formándose fuera de Madrid, por lo que la hija de Iñaki Urdangarinno convivirá con ellas.
Esto, además de ser un privilegio, también supone cumplir con las normas que rijan dentro de su nuevo hogar. Letizia se preocupa mucho de que no trascienda nada de lo que ocurre en su casa y mucho menos acepta escándalos.
En este sentido Irene deberá seguir con un perfil bajo y centrarse en su tarea de sacarse el carnet de conducir. Solo así podrá regresar a su hogar en Suiza y volver a reunirse con su familia.
La infanta Cristina confía en que su hija será responsable y que no será captada disfrutando de la noche madrileña como su prima Victoria Federica. Por su parte, la reina Sofía está encantada de poder tener a su nieta con ella, pues siempre ha tenido una especial predilección por los hijos de la infanta Cristina.
Ambas tienen una excelente relación y ahora la emérita se siente más acompañada que nunca. Cierto es que vive con su hermana, pero sus problemas de salud han aumentado y la mujer de Juan Carlos I está muy angustiada. Gracias a la presencia de Irene ahora tiene a alguien con quien charlar y disfrutar de un tiempo juntas.
Por el momento, parece que Letizia y Felipe no han acudido a darle la bienvenida a la nueva invitada de Zarzuela.