El 2022 nos ha dejado un camino de rupturas bastante traumáticas para los seres comunes: Laura Escanes y Risto Mejide, Shakira con Piqué, Cristina con Iñaki Urdangarín, Anabel Pantoja con Omar, Isabel Preysler con Vargas Llosa o Tamara Falcó con Íñigo Onieva.
Algunos tras sus rupturas han sido capaces de rehacer su vida, más rápido que algunos: Iñaki Urdangarin terminó con la Infanta Cristina por su infidelidad con Ainhoa Armentia. O Laura Escanes ha empezado una relación con Álvaro de Luna, que se lleva rumoreando desde noviembre pero no ha sido confirmado hasta que la ex de Risto Mejide subió una historia con la mítica frase de Bad Bunny "y empezar un 2023 bien cabrón, contigo y un blunt" con el cantante nada más empezar el año.
Hay otras personas que prefieren quedarse ancladas en el pasado, un caso que preocupa bastante a Isabel Preysler.
La hija de Isabel Preysler fue víctima de una infidelidad
La hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón conoció a Íñigo Onieva en 2020, un poco antes de la pandemia. No fue hasta 2021 que se confirmó el romance de los dos, aunque ya se sabía de antes que estaban juntos.
Ya desde el comienzo de la relación 'oficial', anunciada a la prensa por parte de ambos, hacía aguas, ¿por qué? Desde entonces, no han parado de llegar noticias, información, mensajes sobre que Íñigo le estaba siendo infiel.
A la marquesa de Griñón no le importaba o no lo creía, porque como ella dijo, si hubiese algún tipo de pruebas, ya otra cosa sería.
Tras estar un buen tiempo defendiendo al empresario, en la época de bodas del 2022, todas las bodas a las que acudía Tamara Falcó, las novias tenían el interés de darle el ramo. Esto es una muestra de guiño de que sus amigas quieren que ella haga un paso más en su relación con el empresario.
No fue hasta septiembre de 2022 cuando Íñigo Onieva le dio el anillo de compromiso a Tamara, un anillo valorado en quince mil euros. Ella decidió dar la noticia en Instagram y el mismo día fue al Hormiguero para enseñar el anillo.
Pero ese estado de éxtasis y euforia en el que se encontraba la hija de Preysler, se terminó muy rápido. Poco menos de la semana de anunciar su compromiso, se publicaron unos vídeos en los que se veía al empresario besando a una chica en un festival de música.
Según Onieva, era de 2019, mucho antes de conocer a Falcó, pero las fotos, la ropa y las fechas del festival de música en el que se encontraba, terminaron delatándole y él acabó asumiéndolo.
La marquesa de Griñón terminó la relación con el empresario y se bloquearon de las redes, durante ese tiempo ella se estuvo mostrando como una dama frente a las cámaras mientras sufría el duelo.
La hija de Isabel Preysler se está viendo de nuevo con su exprometido
Tras cuatro meses sin contacto con Íñigo Onieva. Después de cuatro meses de escuchar a la hija de Isabel Preysler que ella no ve una reconciliación con alguien que le burlaba la confianza. Parece ser que los dos se están dando una oportunidad.
Los dos llevan muy poco tiempo viéndose a escondidas, donde estaría de nuevo la oportunidad del empresario de reconquistar a la marquesa sin hacer ningún paso en falso.
Se han estado viendo en restaurantes y bares, incluso hasta en la Misa del Gallo de esta Nochebuena, algo que no ha podido pasar desapercibido de la prensa.
Poco a poco se les ha podido ir viendo compartiendo tiempo juntos, lo que ha llevado a Isabel Preysler y cercanos a preocuparse por Falcó, que está de nuevo metiéndose en terrenos pantanosos.
A Tamara Falcó parece ser que no le importa intentar dar una segunda oportunidad a la persona con la que tenía pensado casarse, por si las cosas esta vez salen bien. Aunque la opinión pública, y no solo de su círculo cercano, creen que se está equivocando.
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