Isabel Preysler es noticia, otra vez, una semana más. El último miércoles del año anunciaba desde la portada de ¡Hola! su ruptura con Mario Vargas Llosa. En la primera publicación de 2023 muestra el bautizo de su nieto Mateo, que queda eclipsado por otra exclusiva, un retorno inesperado a la familia.
Parece que Isabel le ha cogido gusto a sorprender a los lectores, aunque quizás esta vez la sorprendida haya sido ella. La reconciliación entre su hija Tamara Falcó y el que fuera su novio Íñigo Onieva ha sido "un milagro navideño", según la publicación de cabecera de la familia.
Isabel Preysler, dos portadas, una ruptura y una reconciliación
¡Hola! tenía la portada preparada para publicarla el miércoles, pero se ha visto obligada a adelantar la noticia dado el clamor generalizado. Diferentes medios apuntaban ya a la posible reconciliación. ABC no dejaba lugar a dudas y El programa de AR ya había comentado los primeros indicios del acercamiento.
En cinco días, Tamara Falcó pasó de anunciar, muy enamorada, su boda con Íñigo Onieva, a deshacerse del anillo de pedida y a dejar de seguirlo en las redes sociales. Todo por un vídeo que se hizo público al día siguiente del anuncio del compromiso, en el que Onieva aparecía besando a una mujer. La grabación correspondía al festival Burning Man celebrado dos semanas antes.
La marquesa de Griñón se puso delante de los medios poco después de la ruptura en un evento del Teatro Real de Madrid. Allí dio explicaciones sobre los motivos de la ruptura y contestó a las preguntas de los periodistas. "Que sepas que me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, si es verdad esto se ha acabado”, explicaba.
Onieva comenzó negando la evidencia para después reconocer la infidelidad, y a pesar de ello el joven manifestó su deseo de reconquistar a Falcó. Mientras tanto, ella tuvo algunas citas con un amigo común, Hugo Arévalo, con quien la hija de Isabel Preysler tenía previsto pasar fin de año fuera de España.
Íñigo se presentó en casa de Isabel Preysler poco después de comenzar 2023
Nada más lejos de la realidad, pues Tamara tomó las uvas en la capital, concretamente en el domicilio de su madre. Pocos minutos después de comenzar 2023, Íñigo Onieva se presentó en casa de Isabel Preysler. Allí la pareja mantuvo una intensa charla que concluyó con su reconciliación oficial, la misma que acaban de hacer pública.
Según personas cercanas a su entorno, ambos se han "perdonado". Han "comprendido las debilidades de cada uno, admirando las fortalezas del otro, poniendo en primer lugar la capacidad de amar, convirtiendo la adversidad en oportunidad".
Un perdón que se ha gestado a fuego lento, al principio la relación era únicamente cordial, más adelante retomaron la comunicación mediante mensajes. No fue hasta finales de noviembre cuando se reunieron por primera vez tras la ruptura. En ese momento Tamara le propuso a Onieva asistir juntos a la misa del Gallo en una parroquia cercana a la casa de Isabel Preysler.
Un segundo encuentro en el que hubo testigos que vieron a la pareja durante el oficio religioso. “Estuvieron sentados muy cerca, sin ningún síntoma de enfado, sino todo lo contrario: cómplices, cariñosos y contentos”. Onieva, que no ocultaba su intención de reconciliarse con la hija de Isabel Preysler, finalmente ha conseguido reconquistar a la que definió como "la mujer de su vida".
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