Este fin de año va a ser uno de los más difíciles para la socialité Isabel Preysler y su ya ex, Mario Vargas Llosa. Tras casi ocho años de relación, han decidido acabar con su historia de amor, y ahora sufren las consecuencias.
Hace pocos meses, el desamor llegaba a casa de Preysler de la mano de su hija. Tamara veía como su ex, Íñigo Onieva, le era infiel pocos días después de anunciar su boda, y su romance acababa de la peor manera.
Isabel Preysler y Vargas Llosa, rompen la relación
Todo ese follón no permitió ver la crisis que atravesaban Isabel Preysler y Mario, pero ahora, con las aguas más calmadas, han confirmado la ruptura. Lo han hecho a pocos días de acabar el 2022, y ha sido la propia Isabel la que ha anunciado su separación a través de la revista ¡Hola!.
Esta se ha producido, según todas las informaciones, por unos celos infundados, las discusiones y el desgaste propio de todas las relaciones. De hecho, hace unas semanas que ya no viven juntos, pero ha sido ahora cuando la noticia ha salido a la luz.
La última vez que pudimos verlos juntos fue el pasado cinco de diciembre en Toledo. Aquel día Isabel y Mario pudieron disfrutar con sus nietos, Mateo y Miguel, hijos de Ana Boyer.
Precisamente ellos, que sienten una auténtica devoción por su abuela, van a ser uno de los afectados por la noticia, pues se presenta una Nochevieja bastante complicada a nivel emocional.
Unas Navidades diferentes
Y es que, tras ocho años de relación, estas van a ser las primeras Navidades que pasen separados, lo que afecta irremediablemente a Mateo y Miguel, los nietos de Isabel.
Tras su aparición en Toledo, la pareja no había vuelto a aparecer de la mano. Tan solo Isabel acudió a un par de actos, pero lo hizo sin la compañía de Mario Vargas Llosa. La ausencia de Mario no llamó la atención, pues a los pocos días, era Llosa el que aparecía en un acto, sin Isabel.
Estas han sido las últimas señales que han dejado, unas que demostraban que la pareja atravesaba un momento complicado. Además, solo unas semanas antes, ya surgió el rumor de que Mario había abandonado el domicilio familiar, algo que se ha confirmado tras su ruptura.
Y es que, desde hace algún tiempo, Mario vive en el domicilio que tiene en pleno centro de Madrid, donde al parecer, podría estar pasando estos días de Navidad, acompañado por los suyos pero lejos de Isabel.
Isabel Preysler, por su parte, ha disfrutado de la Nochebuena y la Navidad en su residencia de Puerta de Hierro. Lo ha hecho junto a sus hijas, Tamara y Ana, y sus nietos.
Juntos han vivido estas fechas tan especiales, pero lo han hecho más tristes que de costumbre, pues la herida todavía no se ha cerrado. Saben que Isabel necesita el apoyo de los suyos más que nunca, pero especialmente el de sus nietos, que son la gran pasión de la Socialité.
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