Belén Esteban ha pasado años en televisión hablando sobre sus numerosas idas y venidas con Jesulín de Ubrique.
A pesar de que ha intentado pasar página, la de Paracuellos jamás le ha perdonado al diestro los desprecios que le ha hecho a su hija.
Sobre todo, por las diferencias que siempre ha establecido entre su primogénita y los dos hijos que tiene con María José Campanario.
Empezando por los estudios, viajes y demás necesidades que tuvieran. Así, Esteban puede presumir de haber costeado la carísima matrícula de la carrera de Comunicación Audiovisual en el Birmingham Metropolitan College de su Andreíta.
“Se ha estado ahorrando más de veinte mil euros al año entre la matrícula y el resto de gastos que genera la carrera académica de Andrea en Inglaterra”, comentaban al respecto del dinero que se ha ahorrado Jesulín.
“En este aspecto, es Belén la que se ha hecho cargo de todo, y está orgullosa de su hija, porque Andrea ha sacado unas notas magníficas, de matrícula de honor”.
Una carrera en la que la joven se graduaba con honores, todo un orgullo para la colaboradora. “Antes que todo va ella y si pudiera lo gritaría a los cuatro vientos”, aseguraba.
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Sin embargo, Belén se veía obligada a cumplir la promesa que le hizo a su hija tras llegar a la mayoría de edad: la de no exponerla y no volver a hablar de ella en televisión.
Y es que Andrea quiere continuar con su día a día alejada de las cámaras y los micrófonos.
Eso, sin contar con que hace poco la colaboradora de Sálvame también le pagaba a su hija un piso para que pudiera independizarse con su novio.
Algo que ponía de manifiesto una vez más las diferencias entre la joven y sus hermanos. Y es que hace meses que Jesulín le pagaba a Julia Janeiro un piso en Getafe.
Además, todo indica que el torero podría estar más dispuesto que nunca a romper su silencio. Lo que pondría en el punto de mira a su primogénita, que sería la principal perjudicada.
Según informaba el paparazzi Diego Arrabal, Jesulín habría recibido la propuesta laboral de su vida.
Una docuserie al más puro estilo de Rociíto, pero planteada para plataformas como Netflix o Amazon.
“Es el contrato de su vida. Mira que él ha ganado mucho en las plazas, pero esto no lo va a poder rechazar por la cantidad de ceros que tiene”, dejaba caer.
Así, por fin podríamos escuchar de boca del torero su versión de la historia. Una en la que su ex no saldría nada bien parada.
Sin embargo, Esteban siempre se ha mostrado de lo más tranquila al respecto. “Llega un momento en el que te callas y cuando te hablan mal ya estallas. Y cuando estallas eres la misma mala de hace 20 años”, comentaba molesta.
“Jesulín solo ha regalado a mi hija en 22 años una muñeca embarazada”, le echaba en cara al padre de su hija.
“Ya estoy harta de estar callada”, aseguraba. “Para el padre es como que, si yo tengo tres dedos, ¿cuál me corto? Te digo que él se lo corta (el dedo que representaría a Andrea, la hija que comparten)”, dejaba caer.
“A una le paga las tetas y a la otra ni la carrera”, insistía haciendo referencia a la operación estética a la que se sometía hace pocos meses Julia Janeiro.
De todas formas, Andrea ya podría haberse acostumbrado a estos desplantes recibidos de parte de su padre. Tanto es así, que no busca ni pretende un acercamiento con él.