Jesulín de Ubrique, a sus 49 años, puede presumir de haber vivido muchas cosas, motivo por el cual ha decidido grabar una serie autobiográfica. Ahora que se encuentra repasando los momentos más señalados de su vida, Jesulín de Ubrique ha confesado un secreto de su padre hasta ahora desconocido.
Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique como es más popularmente conocido, tomó la alternativa de la mano de José María Manzanares como padrino. Fue en septiembre de 1990, en la ciudad francesa de Nimes. Desde entonces, su vida dio un giro y la de toda su familia con él.
Jesulín recuerda lo que hizo su padre por él en sus comienzos
Sus comienzos no fueron fáciles, y su padre tuvo mucho que ver en que Jesulín acabara triunfando como figura del toreo. El de Ubrique recuerda con mucho cariño a Humberto Janeiro, que falleció en 2020. “Mi padre ha sido el artífice de todo y fue la persona que más me exigió y que después más me ayudó, fue una persona que siempre creyó en mí ciegamente”.
Así hablaba de su progenitor Jesulín a Toñi Moreno en una entrevista concedida en el programa Un año de tu vida. Con pocos recursos económicos, Humberto vendió dos escopetas con las que solía practicar tipo al plato para que su hijo pudiera comenzar a torear. El no tener apenas dinero fue un aliciente para el diestro que se empeñó en triunfar.
Cuando el joven Jesulín de Ubrique contaba con 13 años, su padre puso en venta un terreno de su propiedad. Jesús le pregunto a su padre el motivo por el que había decidido venderlo. “Yo tenía 13 años. Mi padre puso el cartel de ‘se vende’ en el campo. «Tú no lo entiendes, pero hay que pagar. Ya lo entenderás con el tiempo»”, le dijo Humberto a su hijo.
En ese momento el torero le preguntó a su padre: “¿Tú quieres que sea torero?, entonces no vendas el campo”. Un momento en el que Jesulín le prometió a su padre ser el mejor. Jesús no pudo contener las lágrimas al contar el emocionante momento en el que decidió convertirse en torero con tan solo 13 años.
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Jesulín cumplió lo prometido a su padre
Humberto confió plenamente en su hijo y puso todo de su parte para que el chaval se formara como matador de toros. Desde ese momento comenzó su formación en la Escuela taurina de Cádiz. Su talento como torero sería años después reconocido por una leyenda como Antonio Ordóñez, que se ofreció a apoderarle tras verle torear.
Pero su triunfo no fue solo en el ruedo, el torero consiguió algo insólito en su profesión. Jesulín desarrolló una carrera mediática que interesó más allá de la prensa especializada en temas taurinos. Su primera intervención en televisión fue de la mano de José Luis Moreno en el programa VIP.
Entonces Jesulín aparecía como un tímido adolescente que buscaba un hueco en el mundo del toreo. Se presentó entonces como un joven con más de 100 novilladas a sus espaldas y a punto de tomar la alternativa. Esta sería la primera de muchas intervenciones en la pequeña pantalla.
Jesulín ha hecho publicidad, grabó un disco y ha participado en concursos de televisión y a punto estuvo de grabar un videoclip con Madonna.
Sin duda, una figura mediática más allá de sus triunfos en las plazas de toros de toda España. Su noviazgo y después paternidad con Belén Esteban terminó por convertirlo en protagonista absoluto de la prensa del corazón.