Jesulín de Ubrique y María José Campanario siempre han presumido de su matrimonio y de lo unidos que están.
Después de más de veinte años juntos y tres hijos en común, demuestran ser una pareja muy estable y feliz. Sin embargo, también han hecho frente a momentos muy delicados y que han puesto a prueba su relación.
Uno de ellos, el más evidente y que no conseguía escapar al ojo público, fue cuando María José Campanario decidía marcharse a Portugal en 2012.
La odontóloga optaba perseguir sus sueños lejos de Jesulín, nada menos que a otro país. Mientras que el torero debía hacerse cargo de sus dos hijos, que todavía eran pequeños.
Y a todo eso podría sumarse la presión mediática que tenían encima, ya que en televisión no paraban de hablar sobre el tema.
Una situación que les ponía a prueba de la peor manera y que les hacía darse cuenta de que realmente estaban hechos el uno para el otro. La distancia y el tiempo les demostraban que no había obstáculo que no pudiesen superar.
Hace poco, durante una de sus entrevistas, Jesulín de Ubrique se sinceraba respecto a cómo vivió esos delicados momentos.
Jesulín de Ubrique se sincera sobre María José Campanario
"Mi mujer se ha sacado una carrera en el extranjero. Se fue a la Universidad en Oporto y yo le apoyé al 100%", ha contado al respecto.
Del mismo modo, el torero reconocía que en un principio fue algo egoísta con ella, ya que no entendía qué necesidad tenía ella de trabajar o estudiar si podía tener una vida cómoda.
"Al principio fui muy egoísta en plan qué necesidad tienes de estudiar o trabajar ahora que me he retirado", le contaba a Bertín Osborne.
Algo, ante lo que Campanario se plantaba y le dejaba muy claro que ella no le decía cuando podía torear o no.
"Desde entonces, tuvo mi apoyo incondicional", aseguraba el padre de Andrea Janeiro. "Mi mujer por su profesión ha tenido que hacer cursos en el extranjero y ningún problema".
"Ha estado trabajando en Barcelona, Zaragoza, en Sevilla…", enumeraba todos los sitios a los que ha viajado por trabajo.
Por otro lado, cabe destacar la dura lucha de Campanario contra la fibromialgia, una enfermedad que la ha hecho sufrir mucho en los últimos años. Sin embargo, Jesulín nunca la ha dejado sola y siempre la ha apoyado durante sus numerosos ingresos hospitalarios.