José Fernando Ortega está atravesando una situación especial porque los médicos piensan que ya está plenamente recuperado. Lleva cinco años ingresado en el centro San Juan de Dios, un hospital psiquiátrico situado a las afueras de Madrid. En verano recibirá el alta definitiva, pero de momento pasa más tiempo fuera que dentro, por eso ha estado en la comunión de su hermano.
José Fernando Ortega ha reaparecido por todo lo alto y muchos periodistas han resaltado su gran cambio: ha mejorado mucho. Sus planes eran mudarse a Arcos de la Frontera, una localidad situada en Cádiz, para empezar una nueva vida al lado de su novia. Lo hacía para estar cerca de la hija que tienen y recuperar el tiempo perdido, quería vivir con ella, pero no va a poder ser.
José Fernando ha descubierto por las redes sociales que Michu, mamá de su hija, ha roto con él y ya no quiere volver más. Está muy dolida porque nadie le ha avisado de que era la comunión del hijo pequeño de Ana María Aldón. No le han invitado, pero lo que más le duele es que no hayan contado con María del Rocío, por eso está enfadada.
José todavía no ha hecho declaraciones y todo hace pensar que no romperá su silencio porque el asunto es bastante delicado. No sería la primera vez que Michu se sienta en un plató o posa en una revista para hablar mal de los Ortega Cano. Existe cierto miedo porque José está en la recta final de su recuperación y nadie quiere que se descentre ni que pierda su objetivo principal.
José Fernando Ortega no vivirá con su pequeña: el motivo
José Fernando no tiene alternativa: estaba dispuesto a dejar Madrid después del verano para instalarse en casa de Michu. No va a poder ser y el motivo es evidente: la joven no quiere seguir con él, quiere separarse y alejarse de los Ortega Cano. En más de una ocasión ha hablado mal de la familia, aunque es cierto que ha reconocido que el torero le ha ayudado mucho.
Ha salido publicado que el viudo de Rocío Jurado le ha mandado dinero a Michu para contribuir al mantenimiento de María del Rocío. José Fernando Ortega lleva mucho tiempo ingresado y no ha podido hacerse cargo de la menor, por eso su padre tomó las riendas. Quería recuperar el tiempo perdido cuando saliera del psiquiátrico, pero no va a poder ser.
Michu quiere separarse de forma definitiva y se quedará con la custodia de su hija, por eso José no podrá vivir con ella. La verá los fines de semana alternos, según el acuerdo al que llegue con su ex, todavía no está aclarado del todo. Intentará que la ruptura sea pacífica, pero no sería de extrañar que todo terminara saltando por los aires.
Gloria Camila fue la primera en señalar a Michu: nunca ha tenido buena relación con ella. Ha desconfiado de sus verdaderas intenciones. Solo el comportamiento que tenga tras la separación demostrará si Gloria estaba equivocada.