Julián Contreras nunca ha tenido la mejor relación con sus hermanos, Fran y Cayetano Rivera, a los que siempre ha reprochado su indiferencia.
El hijo menor de Carmina Ordóñez siente que nunca ha encajado dentro del núcleo familiar, y con el tiempo se ha ido alejando.
"He pagado, con creces, un peaje altísimo por cuestiones que ni siquiera han ocurrido. Pero que, a día de hoy, están incrustadas en el imaginario y la opinión popular sobre mí. Y no podéis imaginar lo difícil que se hace el camino con eso a cuestas", se lamentaba hace un tiempo.
"Aquellos que hoy te aman, te odiarán mañana. Los que nunca te entendieron, te tenderán la mano. Quienes te creyeron, dudarán de ti", llegaba a insinuar.
Sin embargo, es cierto que Contreras ya muestra una actitud algo diferente respecto a sus hermanos, con los que espera poder acercar posturas algún día.
"Es una relación normal, estándar. Les amo y les echo de menos claro está y me gustaría pensar que ellos también", explica cuando le preguntan al respecto.
Kiko Rivera sorprende con unas emotivas palabras hacia su madre
"Supongo que se alegrarán de lo que me pase bueno, como me alegro yo de todo lo que les pasa bueno", apuntaba.
"Ellos tienen su vida, yo la mía, y creo que hemos pasado ya cierta línea de edad, ya somos mayorcitos. Estas rencillas se tienen que olvidar", añadía sobre los conflictos del pasado.
Julián Contreras lamenta el distanciamiento con su sobrina, Tana Rivera
Además, también opinaba sobre Kiko Rivera y el acercamiento que había tenido con sus hermanos, deseándole lo mejor. "Deseo que sea feliz, y si esa felicidad incluye a sus seres queridos, perfecto".
"Al final, tenemos que empezar a vivir con nosotros mismos. Somos lo que tenemos. Las rupturas familiares son una cosa cotidiana, no solo nos pasa a nosotros".
Lo que más parece lamentar actualmente Contreras es el poco trato que tiene con sus sobrinas, a las que guarda un especial cariño.
Respecto a Tana Rivera, hija de Fran y Eugenia Martínez de Irujo aseguraba que "no tiene relación, no hay nada", se lamentaba.
Pero, pese a todo, sigue teniéndole un gran "cariño y se alegra mucho cuando se entera de algo bueno sobre su entorno".
Y sobre si su madre, Carmina Ordóñez, habría hecho algo para propiciar un acercamiento entre los hermanos, el escritor opinaba que "llegados a este punto lo entendería, ya no somos niños. Es un momento que hay que respetar la vida como está".
"Hace mucho que no sé de ella", decía sobre su sobrina. "Es lo más parecido que he tenido y tendré a una hija", apuntaba emocionado.
"Como es mayor de edad, precisamente esa mayoría de edad le otorga que si quiere hablar conmigo jamás va a tener un impedimento", alegaba abriendo la puerta a un reencuentro.
Aunque Contreras tiene claro que no será él quien vaya a dar el primer paso "por respeto a su padre, ya que no considera que deba llamar porque creo que se puede malinterpretar".
Por otro lado, en su momento también opinaba sobre la depresión que sufre Lucía Rivera (hija de Cayetano), con la que tampoco tiene relación.
"Hoy en día con el exceso de información y las redes, hay demasiada presencia y desestabiliza a las personas. No sabía que Lucía estaba mal. Lamentablemente no tengo relación con ella", desvelaba dolido.
"Yo tuve una depresión durante cuatro años y casi no salgo de ella. Fue cuando escribí 'Cuando el fracaso es un éxito' y me afearon por hablar del suicidio. Creo que eso es un error", añadía.
"Hay que seguir adelante. Ir a un especialista porque al igual que si me caigo y me hago un esguince, voy al médico, con la salud mental debe ser igual".