No es la primera vez que Karmele Marchante habla alto y claro sobre el infierno que vivió en Telecinco.
Sintiéndose acosada y denigrada por sus compañeros, hace años decidía marcharse y no volver a mirar atrás.
De hecho, exigía que no volviesen a hablar de ella nunca más en el programa. "Me da mucho asco que la gentuza de Sálvame siga hablando de mí", sentenciaba molesta.
"¿Por qué esta obsesión? Mi vida está en derroteros profesionales distintos", alegaba. "Nunca le hice la pelota al enano psicópata, como exige. Jamás me doblegué en ese pozo de maltrato, bullying y mentiras".
Ella misma insistía en que marcharse del programa la había hecho feliz, y justo por eso amenazaba con contarlo todo si se atrevían a volver a mencionarla.
"Si me siguen nombrando escribo todo lo que viví: carreras de drogas en baños y camerinos, alcohol, etc.", enumeraba dejando en muy mal lugar a los que fuesen sus compañeros.
Eso sin contar con las perversas estrategias que usaban detrás de cámaras para "colocar novios, conseguir publicidad o una mayor audiencia".
A pesar de que la propia Karmele ya los había señalado, ciertas situaciones ya eran un secreto a voces para los espectadores.
Por ejemplo, una de las peores acusaciones relacionadas con los narcóticos recaía sobre Kiko Matamoros.
Coto, hermano del tertuliano, aseguraba que le habían incriminado injustamente por un delito de tráfico de drogas cuando el único responsable era Kiko.
"El cerebro y el socio ponedor de la cocaína fue él. Yo fui el tonto a las tres que pasó la cocaína", explicaba en una entrevista.
Karmele Marchante habla de las adicciones que han marcado Sálvame
Por otro lado, a otro de los antiguos colaboradores que pasaron por el programa de manera fugaz, Jordi Martín, le acusaron de esconder droga en el plató de Mediaset. De hecho, su problema era tan grave "que tuvieron que internarle en un centro".
Por su parte, Jorge Javier Vázquez nunca ha reconocido un problema como tal, pero sí que hablaba sobre su tanteo con las adicciones en el pasado.
Durante una entrevista, él mismo contaba que durante su juventud había entrado "en una vorágine de alcohol, droga y mucho sexo que casi lo lleva por le camino de la perdición".
La delicada situación que atravesaba Belén Esteban tampoco era un secreto para nadie. La madre de Andrea Janeiro llegaba a tal punto de degradación, que sus compañeros se veían obligados a intervenir para salvarle la vida.
Entre ellos, Raúl Prieto, David Valldeperas y el propio Jorge Javier, quiénes decidían darle un ultimátum durante una de las peores etapas de su vida.
De esa forma, la de Paracuellos se alejaba durante un tiempo bastante largo del foco mediático para poder recibir tratamiento especializado.
Y, desde entonces, ese tema parece haberse convertido en un gran tabú sobre el que nadie se atreve a hablar.
Sin embargo, Belén nunca ha negado su problema, e incluso ya se siente capaz de reconocerlo públicamente.
"Si hubiese estado más atenta, quizás yo no hubiese caído", se lamentaba. "Los que hemos estado en la droga es porque nos ha dado la gana. Me parece muy feo que culpes a tu madre de esto", decía en referencia a Kiko Rivera.
"Cada familia hace lo que puede y lo gestiona como puede, que es un tema muy jodido", añadía al respecto.
Mientras que los demás compañeros no dudaban en aplaudir ese acto de valentía. "Es que luchaste muy duro, durante meses yendo a psicólogos, tienes que estar orgullosa", le decían.