Kate Middleton ha tomado la decisión de redirigir la forma en que se muestra al público. Para respaldar este cambio, el Palacio de Kensington ha optado por no divulgar información sobre su vestimenta en actos oficiales, con el objetivo de que el foco se centre en su labor. Su enfermedad le ha permitido ver su papel en la realeza desde otra perspectiva, lo que la ha llevado a modificar la manera en que se transmite su imagen.
Kate Middleton como referente
Desde que en 2011 se convirtió en esposa del príncipe William, Kate ha sido vista como una figura influyente en el ámbito de la moda. Las firmas que vestía solían ver sus diseños agotados en poco tiempo. Aunque su sofisticación la ha convertido en un símbolo de estilo, ahora desea que la prioridad esté en su labor. De acuerdo con The Sunday Times, una fuente vinculada al palacio aseguró que están completamente convencidos de que su trabajo no debe definirse por su vestuario. A pesar de saber que su forma de vestir genera interés, Kate no cree necesario divulgar de manera oficial las marcas que elige.
Modificación en su estrategia de imagen
La selección de los atuendos de la princesa seguirá estando bajo la supervisión de Natasha Archer, quien ahora ocupa el puesto de asistente ejecutiva senior tras años de trabajo junto a Kate. Aunque en algunas ocasiones el palacio podría proporcionar información sobre su vestuario, en sus recientes compromisos en Gales del Sur se evitó hacerlo. La estrategia es evidente: centrar la atención en las iniciativas y labores que respalda, sin que su imagen acapare el protagonismo.
Regreso gradual a la vida pública
Tras confirmar que su cáncer está en remisión, Kate ha comenzado a retomar su agenda oficial. En esta nueva etapa, uno de sus principales enfoques es una iniciativa dedicada a fortalecer la salud física y mental en la sociedad. En un extenso informe de 106 páginas, dejó un mensaje en el que destaca la importancia de "reiniciar, restaurar y reequilibrar" para construir una comunidad más saludable. Este proyecto reafirma su dedicación a la infancia, un pilar fundamental en su trabajo dentro de la monarquía británica.
Kate ha sido vista durante años como un ícono de la moda, aunque no siempre le ha agradado que su vestuario opaque su labor. Según una fuente cercana, en sus inicios dentro de la realeza le resultaba complicado aceptar que la prensa se enfocara más en sus atuendos que en sus iniciativas. Aunque en eventos como Trooping the Colour o estrenos de cine deberá seguir ciertos códigos de vestimenta, su intención es que el debate no se limite a su apariencia. Con este enfoque renovado, quiere redirigir la atención hacia su impacto en la sociedad. En esta nueva etapa, su regreso a la vida pública estará marcado por su compromiso con causas significativas, dejando a un lado la obsesión mediática por su estilo.