Kiko Hernández se ha convertido en el centro de todos los ataques en Sálvame estas últimas semanas. Empezando por su supuesto romance con Fran Antón o las deudas que sigue teniendo pendientes con alguno de sus compañeros.
Concretamente, con Belén Rodríguez, que le prestaba nada menos que 100.000 euros. Eso, después de que le acusasen también de haberse llevado 3.600 euros de ropa a cambio de una colaboración y montar un verdadero escándalo en medio de un centro comercial.
El propio Kiko decidía romper el silencio sobre este asunto tan peliagudo y dejaba claro que "nunca le había pedido dinero a nadie".
Aunque atravesaba una etapa muy complicada hace unos años, cuando le tocaba enfrentarse a una inspección de Hacienda y le reclamaban nada menos que 700.000 euros.
Era ahí cuando decidía recurrir a su gran amiga Belén Ro. Kiko explicaba a sus compañeros que en ese momento ella le comentó que tenía un remanente y se lo dejaba.
Sin embargo, niega por completo que a día de hoy tenga alguna deuda pendiente con la colaboradora.
En el plató tuvó que aclarar que ese dinero ya estaba devuelto y que no tardó mucho por qué tenía unos plazos estipulados. Incluso indicó que se lo devolvió mucho antes de lo que estaba marcado.
Es más, Rodríguez no dudaba en ponerse en contacto con el programa e insistía en que se siente muy orgullosa de haberle dejado el dinero y volvería a hacerlo.
Hernández le respondía que después de siete años ya está recuperado y que le dejaría ese dinero o el doble si hiciese falta.
La pregunta que se hacen ahora todos es: ¿quién ha filtrado esa información y con qué intención? Muchos sospechan que alguien muy cercano al tertuliano pretende hundir su imagen, de ahí que haya lanzado esas terribles acusaciones en su contra.
Kiko Hernández, en el punto de mira por lo que ha hecho con el dinero
No cabe duda de que Kiko siempre ha estado muy protegido en todos los sentidos dentro del programa, pero puede que eso haya cambiado ahora que la audiencia roza sus horas más bajas.
Tanto es así, que para captar la atención de su fiel público deben recurrir a cualquier estrategia desesperada, como la de sacarle una pareja a Hernández a toda costa.
"Hace poco les vimos salir de casa del colaborador camino al aeropuerto. Al llegar, Kiko, que se escondía bajo una gorra y unas gafas de sol oscuras para pasar desapercibido, se despidió de él con complicidad. Ambos se conocieron en el teatro", informaban sobre la supuesta nueva ilusión del tertuliano.
Una noticia que Kiko se ha limitado a desmentir sin despeinarse, dejando claro que tan solo se trata de un amigo.
A pesar de que siempre se ha negado a hablar sobre su vida privada, Hernández también es consciente de que precisamente es ese secretismo el que despierta tanto interés.
Sin embargo, hay un punto por el que no está dispuesto a pasar, y es cuando tratan de mencionar a sus hijas.
Kiko trazaba el límite a la hora de hablar sobre Abril y Jimena, además de exigir que no se mostrasen imágenes suyas en ningún medio de comunicación.
Y tal fue su cabreo al ver que sus jefes no respetaban su decisión, que incluso se enfrentaba a ellos directamente, negándose a volver al programa.
A David Valldeperas y al resto del equipo les costaba horrores conseguir que una de sus grandes estrellas volviese a Sálvame.
Finalmente, Kiko accedía a volver a ocupar su asiento semanas después, pero no sin ciertas condiciones.