Kiko Hernández comienza a ser consciente de que su futuro se complica por momentos. La cancelación de Sálvame fue una dura noticia de la que todavía intenta recuperarse. Pero, por si esto no fuera suficiente quebradero de cabeza, ahora se le ha sumado un nuevo problema.
Uno que le llevará directamente a los juzgados y que podría poner en riesgo su economía justo cuando se va a quedar sin trabajo. Y es que el colaborador ha sido demandado por Gustavo, el chófer de María Teresa Campos, por una información que Kiko dio en directo.
Kiko Hernández y la demanda que amenaza con dejarle sin nada
Kiko Hernández es uno de los colaboradores de Sálvame que se lanzan a la piscina a la mínima oportunidad. Sus 'bombas' han sido fundamentales para la dinámica del programa, pero ahora se enfrenta a las consecuencias.
No han sido pocas las veces en las que el exgran hermano ha sido demandado por hablar más de la cuenta. En esta ocasión, ha sido Gustavo quien ha decidido poner en manos de la justicia el escarnio público del que fue víctima en Sálvame y en el Deluxe.
Durante semanas la vida del hombre de confianza de la veterana periodista fue expuesta, así como la de su mujer. Gustavo fue señalado como el topo que filtraba información de las Campos y no hubo día en que no se le atacara en directo.
Es más, se llegó a decir que habría cobrado dinero de paparazzi a los que proporcionaba dicha información. Él jamás se pronunció y decidió acudir a la justicia demandando a La Fábrica de la Tele.
Ahora, según desvela Informalia, Kiko también ha sido demandado por Gustavo por vulnerar su derecho a la intimidad, el honor y la imagen. El colaborador fue el que más arremetió contra el chófer y el portavoz de los rumores que le señalaban como un traidor.
Se valió de su amistad para hacer de él un retrato estremecedor de la persona a la que María Teresa le debía la vida. Kiko aseguró que incluso existían grabaciones del día a día del clan Campos que el propio Gustavo había grabado. También que había un chat donde arremetía contra Carmen Borrego y Terelu.
Un sin fin de rumores y especulaciones que convirtieron la vida del conductor en un infierno. María Teresa siempre lo defendió, pero la imagen pública de Gustavo jamás fue restaurada.
Kiko Hernández fue el auténtico traidor
Lo que jamás imaginó el chófer era que la persona a la que consideraba su amigo lo traicionaría de esa manera. Con Kiko quedó en varias ocasiones para ir a comer donde también acudía Belén Rodríguez.
Los tres se convirtieron en grandes amigos hasta que todo saltó por los aires. Hernández quebrantó esa amistad y no se cortó a la hora de arremeter contra él. "Este señor lleva 20 años pasándole información a la misma persona", afirmó.
El colaborador aseguró que durante años había estado recopilando información del clan Campos con la idea de sacar beneficio económico de ello. Una estrategia para salvaguardar su economía cuando sus servicios como chófer de María Teresa llegaran a su final.
Para Gustavo fue un duro golpe y pasó su peor época, pero siempre se negó a hablar. Su negativa a sentarse en el Deluxe incrementó los ataques hacia su persona encabezados por Kiko.
Debido a esto decidió dar el paso e interponer una demanda al colaborador para intentar hacer justicia. Verse señalado como un traidor casi le cuesta su trabajo y, también, casi pierde la confianza de la veterana presentadora.
Afortunadamente María Teresa siempre ha confiado en él y sigue considerándolo como un hijo. No obstante, Gustavo quiere demostrar que todo lo que se dijo de él era falso y que su imagen quede restaurada.