Kiko Matamoros no ha empezado con muy buen pie su paso por Supervivientes. El tertuliano llegaba con muchas ganas de probarse a sí mismo, pero parece que ha decepcionado a la audiencia.
"Quiero demostrarme a mí mismo que se puede vivir sin aditivos ni conservantes. Voy con la intención de que me sirva para algo", aseguraba Matamoros antes de embarcarse en la aventura.
Además, se proponía el reto de realizar el salto de helicóptero más alto de la historia del programa. Aunque finalmente la dirección se lo impedía por considerarlo demasiado peligroso.
Y sus compañeros de Sálvame, lejos de apoyarle, parece que han decidido atacarle con fuerza. "Está desubicado", opinaban.
"Kiko aquí proyecta una imagen de un tío mucho más joven y allí tiene la edad que tiene y eso a él que es muy presumido le tiene que estar constando muchísimo".
"Creo que le dio rabia no poder tirarse más arriba desde el helicóptero, él es muy orgulloso y sé que eso no le sentó bien", sostenían.
El apoyo que ha recibido Anabel Pantoja para Supervivientes
Tras la emisión del segundo programa, las críticas hacia Matamoros no han disminuido, sino todo lo contrario.
"Yo creo que él desde que se ha tirado el helicóptero se ha puesto el uniforme de trabajo y lo está dando todo. Los primeros quince días son muy duros y a él le está costando un poco más", le defendía Rafa Mora.
Kiko Matamoros recibe durísimas críticas en Supervivientes
"Se han visto los problemas que tiene físicos, ha encontrado su gran filón en su participación. Lo estamos viendo, está sobreactuado, está participando con demasiada fuerza y demasiada inquina. Me sabe mal que se le note, porque lo bonito es que no sea así", replicaban el resto de compañeros.
"El problema de Kiko es que no estamos viendo a un concursante de Supervivientes, estamos viendo a un colaborador de Sálvame. Sabe que no es un buen superviviente y solo le queda eso… Estás sobreactuado y se está forzando mucho", le sentenciaban de manera contundente.
"Cuando dice que hay que dar juego, está enseñando sus cartas y está perdiendo naturalidad", le acusaban.
Por otra parte, parece que incluso los hijos del tertuliano dudan de sus cualidades. Y así lo demostraba Laura Matamoros.
"Que sea él, que se relaje, que disfrute, que aquí va a estar todo bien, y con eso ya todo va bien. Si tienes la cabeza fuera es imposible", le recomendaba a su padre.
"Tiene una edad y sé lo que es, a lo mejor estaría mejor en casa", opinaba la influencer. "Me enternece un poco verle, la verdad".
Eso sí, Laura confesaba haber llorado de la emoción cuando vio su salto del helicóptero: "Pensé, pobrecito, no sabe dónde se ha metido".
Y es que Laura vivió de primera mano la experiencia hondureña. "Aunque parezca que no, ya tiene su edad y oye, me conmueve, pero había que verle en esa situación alguna vez. Además, él tenía muchas ganas. Creo que puede llegar lejos, pero es muy difícil, muy duro", apuntaba.
"Me da penilla, al final es mi padre, es mi debilidad como hija el preocuparme con él", añadía. "Cada una tiene los genes que tiene y me siento orgullosa de los que tengo, es lo que hay", dejaba claro.
"Me gustaría que al menos estuviese hasta el final y que viviese la experiencia por muy dura que sea", aseguraba.
"Ahora vienen semanas muy duras, que aguante"."Vamos a ver un Kiko Matamoros que no estamos acostumbrados a ver porque cuando estás allí sale tu verdadero yo, os vais a sorprender".