Makoke no pasa por su mejor momento, y es que según confesaba ella misma, está ahogada por las deudas. Eso, a pesar de que mantiene un lujoso estilo de vida que muchos envidian.
Una situación ante la que Kiko Matamoros no ha podido evitar comentar con cierta ironía:
"No entiendo cómo le cambia la vida a la gente en una semana. Siete días antes su novio era poco menos que Aristóteles Onassis. Tenía cuatro empresas, era no sé qué de barco… Llegué a pensar que era un gran armador y que tenía sus propios astilleros. Ahora resulta que no".
"Su hijo, Javier Tudela, que por lo visto también es un gran empresario de éxito, lleva viviendo 20 y tantos años con la madre. Supongo que su hijo pagará la hipoteca o le ayudará", apuntaba.
Además, parece que el negocio de sujetadores de la colaboradora no va del todo bien. "Se ha publicado que ha tenido pérdidas de 649 000 euros".
Justo por eso, Makoke no tenía problema alguno en hablar sobre los problemas económicos que la ahogan después de que Hacienda le derivara a ella la deuda de Matamoros, embargando así todos los bienes que figuran a su nombre.
"Mi situación actual no es cómoda", reconocía la colaboradora de Viva la vida en una reciente entrevista.
"Evidentemente, estoy pasando un mal momento económico. A pesar de eso, por mi ayuda de Instagram, de amigos, de lo que me dejan trabajar, y que no me embargan, intento hacer la mejor vida posible, dentro de mis medios, sin hacer daño a nadie ni robar a nadie", confesaba.
"Es verdad que, con mi economía, tengo que hacer 'tetris'. Lucho por lo que es mío y todo, finalmente, se sabrá. Mi situación actual no es cómoda".
Makoke, en graves problemas económicos
Pese a todo, Makoke sigue presumiendo de su lujoso estilo de vida, y es que recientemente disfrutaba de un grandioso viaje a México.
Eso, mientras las cifras que debe afrontar mensualmente ascenderían a 4900 euros de hipoteca en la lujosa urbanización de la Finca y 1000 euros de comunidad.
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Algo a lo que también habría que sumar los suministros básicos del inmueble y la alimentación. Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta los escasos ingresos de la colaboradora de televisión.
Justo por eso, la exmodelo se mostraba muy molesta tras descubrir que Matamoros la había vetado para que no participe en la próxima edición de Supervivientes.
"Me sentía fuerte, era el momento. Estaba casi que me lo daban por hecho. Me fui a México y al volver me dijeron que al final nada. Me imaginaba que si me he caído del casting es porque Kiko no ha querido", decía al respecto.
Mientras que, por su parte, el tertuliano alegaba que uno de los motivos por los que había decidido vetarla era que su ex había intentado poner una orden de alejamiento contra él.
Algo que Makoke se encargaba de desmentir: "Jamás he pedido una orden de alejamiento, y lo puedo demostrar porque está en los papeles".
"A mí la jueza me ofreció una orden de alejamiento y yo la decliné, porque no tengo miedo físico a Kiko y menos en una isla estando rodeados de cámaras, es que es absurdo", explicaba.
A su parecer, esa es "la única forma que tiene ya de hacerme daño, de atacarme, ya no tiene más maneras de hacerme daño, ya no le queda otra. Ya no puede ir a una televisión a decir las barbaridades que ha dicho en otros programas porque está judicializado".
Pero, a pesar de todo, todavía no da por perdida su participación en el concurso: "Ojalá fuéramos a Supervivientes y llegáramos a un entendimiento, si hemos convivido 20 años, ¿no vamos a poder convivir tres meses?", dejaba caer.
"Han pasado tres años en la vida, y como dice Séneca 'si quieres ser feliz, olvídate del pasado y no pienses en el futuro', pues yo anclada en el pasado no estoy".