Kiko Rivera se encuentra aún en pleno proceso de recuperación tras sufrir un ictus hace unas semanas. Todo parecía ir muy tranquilo en su vida, pero ha habido un acontecimiento que le podría hacer volver al hospital. Sin lugar a dudas, supondría todo un mazazo para el DJ.
Al parecer, su madre tampoco está atravesando por su mejor momento. De hecho, el pasado martes se vio obligada a acudir a un centro médico de Sevilla. Llegó acompañada por su hermano Agustín y visiblemente dolorida.
Kiko se mantiene distante con su madre, aunque se preocupa por ella. El contacto entre ambos es nulo, y tratan de saber el uno del otro por medio de terceros. Parecía que entre ellos se produciría una reconciliación, pero en este caso, el tiempo no ha conseguido cicatrizar las heridas.
Hubo un cierto acercamiento tras el fallecimiento de doña Ana. Se emplazaron ambos para hablar más adelante, pero nunca han encontrado el momento ideal para resolver sus diferencias.
La cantante se pasa varias semanas sin salir de Cantora. Allí tiene todo lo que necesita y apenas pisa la calle. Se siente un tanto agobiada por todo lo que le rodea.
Es cierto que trató de acercarse el pasado 21 de octubre al hospital en el que estaba su hijo tras sufrir un ictus. Pero Irene Rosales le transmitió que lo mejor era que se quedara en casa, sobre todo buscando lo mejor para su marido. Necesita "estar tranquilo", le dijo a la viuda de Paquirri.
Ya ha transcurrido un mes desde entonces y el reencuentro no se ha llevado a cabo. Todo hace indicar que el responsable de esto sea el DJ, que no quiere verla delante.
Kiko Rivera le habría roto el corazón a la artista, que "está mal, asustada y no entiende nada", dijo Isa Pi. Anímicamente se encuentra muy mal, totalmente desplazada por sus hijos y sin poder ver a sus nietos. Tampoco hace nada por cambiar esa situación.
Es cierto que en los últimos meses se le han acumulado los problemas. A la muerte de doña Ana se le sumó un bache económico y el enfrentamiento con su hijo. Eso le habría hecho padecer una profunda depresión.
Decidió encerrarse en su finca de Cantora con la única compañía de Agustín. Isa se mostraba desilusionada porque "va a pasar la navidad sola".
La última visita de Pantoja a la clínica no tiene nada que ver con su estado de salud. Se debe a un fuerte dolor en la espalda, confirmaron en Sálvame. Llegó poco después del mediodía con su hermana y su presencia generó bastante revuelo.
Algunos pacientes se quejaron de que los médicos "la colasen" para ser atendida sin esperas.
Kiko Rivera lo tiene claro
Kiko Rivera sigue empeñado en que sus familiares más directos se mantengan lejos de él. A los pocos días de salir del hospital confirmó que no habría reencuentro con sus allegados, pese a que trataron de interesarse por su situación.
Pantoja se siente muy dolida con él, ya que le impidió acudir al centro hospitalario a visitarle. Tampoco le dejó acercarse hasta su casa de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla. "Mi madre no va a venir y mi hermana, muchísimo menos", desveló en Instagram.
Se sabe que la artista recibe ayuda de un profesional para superar este mal momento. Isa desveló en Telecinco que "tiene momentos". En ocasiones se llega a hundir por su incapacidad para acercarse al DJ.
Kiko Rivera desea esperar un tiempo antes de verse con ella. Considera que en el pasado no ha estado a la altura y eso se lo sigue reprochando a diario.