La mala suerte parece perseguir a los colaboradores de Sálvame, y es que si primero era Belén Esteban la que protagonizaba una aparatosa caída, ahora le ha seguido Lydia Lozano.
"Lydia Lozano ha sufrido una caída en su casa y podemos avanzarles que ha tenido que ir al hospital. El diagnóstico que ha dado en el hospital es que se ha roto el radio", comunicaban en el programa.
Y a continuación contactaban con ella en directo. "Estoy fatal. Muy cabreada y con mucho dolor. Sobre todo, cabreada, yo que soy tan independiente voy a ser dependiente ahora y me pone muy nerviosa", explicaba. "Son 40 días, no me lo puedo creer".
"Encima este brazo, que el otro día me tuve que ir a poner cortisona porque lo tengo todo dormido. Estoy muy nerviosa", se lamentaba.
TORTAZO EN PLENO DIRECTO: Belén Esteban se la pega en Sálvame y acaba en el hospital
Sin embargo, parece que hay una parte positiva. "Por lo menos no me tienen que operar como a Belén. Me estaba poniendo este vestido, llevaba unas botas altas".
"He empezado a gritar, ha venido Charly y me ha vendado. Me he montado en el taxi para ir a trabajar, pero me dolía mucho y me he bajado. Yo aguanto muy bien el dolor, y me dolía mucho", confesaba al respecto de su aparatosa caída.
La terrible caída de Belén Esteban en pleno directo
En el caso de Belén Esteban, la cosa se complicaba bastante. La colaboradora estaba haciendo una prueba coincidiendo con el estreno de la nueva edición de Supervivientes a la que todos debían someterse.
Una prueba de resistencia que consistía en sujetarse con fuerza a una barra horizontal. Sin embargo, a la de Paracuellos le fallaron las fuerzas y no pudo aguantar.
De esa forma, caía al suelo de la peor manera, provocándose una complicada rotura en la tibia y el peroné.
Tras ser atendida y trasladada al hospital, se confirmaba el peor de los diagnósticos. "Se ha roto la tibia y el peroné, y tendrá que estar inmovilizada entre seis y ocho semanas", anunciaba Jorge Javier Vázquez.
Y eso no es todo, sino que a la madre de Andrea Janeiro le va a tocar pasar por quirófano. "Los médicos han decidido operar a Belén y la operación va a ser inminente, seguramente esta misma semana".
Algo que tiene a la colaboradora muy desanimada, según informan fuentes cercanas a ella. "Está hecha polvo, absolutamente devastada. Ha tenido que dormir en el sillón de la planta baja. No coge el teléfono a nadie porque no tiene ánimo. Y para que Belén no te coja el teléfono…".
Buena prueba es que ni siquiera tenía fuerzas para contestar a los amigos y compañeros que se preocupan por ella.
Y se limitaba a compartir un breve comunicado en redes sociales. "Muchas gracias a todo el mundo por los whatsapp y llamadas de teléfono, lo agradezco de corazón".
"Perdonad que no conteste y coja el teléfono, no estoy con mucho ánimo", señalaba. "Solo quiero deciros que gracias por vuestro cariño".
Hace unas pocas horas, la colaboradora llegaba al hospital acompañada por su marido para ser intervenida, pero lo hacía tapada por completo con una manta.
Queda claro que Esteban se niega a ser fotografiada en estos momentos tan delicados para ella y que la han obligado a cancelar grandes planes que tenía pendientes.
"¡El pie, el pie!", se lamentaba mientras su marido, Miguel Marcos, trataba de contener a los medios de comunicación que trataban de conseguir alguna declaración.
Por otro lado, parece que Belén puede sacarle buena tajada a este percance, y es que le habrían ofrecido una jugosa oferta para que cuente cómo está viviendo estos momentos. Algo, a lo que sumarían las primeras fotos en exclusiva desde el hospital.