Laura Madrueño cogió las riendas de Supervivientes, consciente de que asumía un complicado reto. Hasta ahora, la meteoróloga no había ejercido como presentadora y se enfrentaba a un reto en uno de los realities más complicados.
En este mes que lleva sustituyendo a Lara Álvarez hemos conocido la cara más oculta de Laura. Su papel en Honduras ha estado bajo lupa y ha tenido que hacer un esfuerzo sobrehumano para adaptarse y convencer a la audiencia. Poco se sabe sobre los problemas que ha encontrado en su camino, pero ahora algunos de ellos han salido a la luz.
La revista Lecturas ha filtrado todos los problemas que está teniendo Madrueño.
Las dificultades de Laura Madrueño al frente de Supervivientes
Laura Madrueño comenzó su andadura en Supervivientes muy emocionada e ilusionada por la nueva oportunidad que le ofrecía Mediaset. Sabía que no iba a ser nada fácil, pero puso todo su empeño y profesionalidad para demostrar su valía.
Su sonrisa es su seña de identidad y ha encajado a la perfección en el concurso. Su sintonía con el resto de presentadores es evidente y la audiencia le ha abierto los brazos alabando su trabajo. Un trabajo que no siempre es fácil y que le ha obligado a enfrentarse a numerosos problemas.
Madrueño tiene poca experiencia en los directos y, sobre todo, en lo que respecta a lidiar con los concursantes de Supervivientes. En los últimos días, la hemos visto intentando poner orden entre los supervivientes, mediando entre las polémicas más sonadas.
Pero si hubo algo que hizo que las redes cargaran contra Laura fue cuando hace unos días cometió un tremendo error. Fue cuando anunció la expulsión de uno de los participantes e hizo mención a la Playa de los Olvidados. Algo que debía haber mantenido oculto, pero que desveló sin darse cuenta.
A los nervios del directo se le une el hecho de intentar poner orden en la palapa o cuando se están desarrollando las pruebas. Ahí, la presentadora de El Tiempo se encuentra desbordada por la actitud de algunos de los supervivientes.
Especialmente con Bosco Martínez-Bordiú, que hace oídos sordos a los llamamientos de Laura. El carácter temerario del superviviente mantiene en alerta a la organización y Madrueño debe procurar que este no arriesgue tanto en las pruebas. Algo que le resulta del todo imposible.
Laura Madrueño saca su carácter
Laura ha demostrado que detrás de esa sonrisa amable también se esconde un carácter fuerte. Ser presentadora de Supervivientes no es nada fácil y en más de una ocasión hay que recriminar la actitud de los participantes.
En este sentido, Madrueño tuvo que mostrar su genio hace unos días para que Diego y Asraf no llegaran a las manos. Durante una prueba, ambos se enzarzaron en una prueba de fuerza y la presentadora intervino para que la cosa no fuera a mayores.
Sin duda, es el hecho de controlar a los supervivientes lo que más dolores de cabeza le está ocasionando en el concurso. Por no hablar de otras cuestiones que se escapan de su control, como el hecho de tener que presentar a distancia por motivos que no han salido a la luz.
Tampoco el clima caribeño ha facilitado su trabajo. Durante una de las galas, Laura sufrió un golpe de calor que las cámaras no captaron, pero que ella explicó con naturalidad. Afortunadamente, todo salió bien y pudo continuar sin mayores complicaciones.
Toda una aventura en la que se ha embarcado donde Madrueño saca una lectura positiva. Aunque las comparaciones con Lara son inevitables, lo cierto es que está haciendo un buen trabajo y se le ve muy implicada en su faceta de presentadora.