Nos resulta simpático cuando alguien tiene algún que otro lapsus mental, a no ser que seas la persona que metió la pata en público porque se te ha ido la cabeza. Tampoco puede resultar agradable si has sido la persona con la que han cometido ese error, más si no estás presente. Y esta vez mucho ha tenido que ver en ello Leonor.
El 14 de noviembre se le entregó a Mario Vargas Llosa el premio Capote de las Artes 2022 en Madrid. El novio de Isabel Preysler no podía evitar dedicar unas palabras, a las que tendría que haber prestado más atención quizás antes de decirlas.
Los numerosos errores de Mario Vargas Llosa
Conocemos al nobel de literatura no solo como una persona sin pelos en la lengua. A parte de la falta de filtro de Vargas Llosa, él tiene otros momentos en los que no sabemos qué quiere decir realmente o a quién se lo quiere decir, pues, se confunde muchas veces a la hora de hablar.
Uno de los momentos más recientes fue cuando estuvo en un acto de carácter político codeándose con personajes como Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid.
A la hora de dar el discurso, su admiración por la presidenta de Madrid le hizo compararla con el mejor presidente de Estados Unidos: Ronald Goebbels. El nombre correcto es Ronald Reagan, Goebbels es el apellido del ministro de propaganda del Partido Nacionalsocialista alemán durante el régimen nazi.
Durante la entrega del galardón de Capote de las Artes 2022, la pareja de Isabel Preysler se volvió a confundir. Y de nuevo con el mismo fallo: los nombres.
La confusión con Leonor
El premio de Capote de las Artes se entrega a personas que tienen que ver con el mundo de la tauromaquia. Este se entrega en el Wellington Hotel and Spa de Madrid, un hotel conocido porque ahí se hospedan muchos toreros y cada vez que visitan la capital para torear en Las Ventas saben que no les va a faltar de nada.
Cuando se le entregó el premio al nobel de literatura, a su lado estaba para darle el galardón nada más ni nada menos que la infanta doña Elena, otra persona muy activa en el mundo taurino y que también recibió el premio en 2019.
Todo marchaba perfectamente, la primera hija del emérito le entrega el galardón a Vargas Llosa y mientras daba su discurso, el peruano volvió a tener otro lapsus con los nombres. En vez de agradecer a la infanta por darle el premio, se refirió a ella como la princesa Leonor, sobrina de la infanta.
El público se quedó confundido y otros soltaron alguna que otra carcajada. La reacción de la infanta fue con una sonrisa disimulada, pero sabemos que a la tía de Leonor no le hace mucha gracia que no se dirijan a ella de manera apropiada. Eso significa que le gustará mucho menos que le cambien el nombre.
Después de unos minutos de desconcierto, todo volvió a la normalidad y la pareja de Preysler continuó con su discurso, en el que hablaba de su pasión por la tauromaquia y su admiración por muchos toreros que asistieron a los premios.
Está claro que esta no va a ser la última vez que Mario Vargas Llosa haga una metedura de pata, pues, aunque sea algo completamente normal que suceda, la edad ya no perdona. Le veremos más veces mezclando nombres de personajes controversiales como Joseph Goebbels con Ronald Reagan o la infanta Elena con Leonor.
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