La familia real acaba de vivir uno de los reencuentros más importantes desde hace mucho tiempo. El reciente fallecimiento de Constantino, hermano de la reina Sofía, ha conseguido lo impensable.
Y es que Letizia y Felipe han coincidido en un mismo escenario con las Infantas Elena Cristina y Elena, sus hijos y los eméritos, Juan Carlos y Sofía.
Una imagen que no se repetía desde hace años y que ha dado mucho que hablar, sobre todo por los gestos que Letizia ha compartido con sus sobrinos.
La reina, para sorpresa de muchos, se ha mostrado de lo más cariñosa y cercana con los hijos de la infanta Cristina, a los que seguramente hace mucho que no ve.
Mientras que Miguel y Pablo, hijos de Cristina e Iñaki Urdangarin, respondían a su saludo con una sonrisa. De hecho, incluso se le ha podido ver lanzando un beso en su dirección, en señal de afecto.
A la que pudimos ver muy cambiada y más guapa que nunca fue a Irene Urdangarin, que ya es toda una señorita.
La belleza de la joven ha destacado casi por encima del reencuentro familiar, llegando a acaparar todo el protagonismo del día.
La benjamina de los ex duques de Palma ha estado muy protegida por sus hermanos, de los que no se ha separado en ningún momento.
Así, muchos medios han destacado "lo mayor, elegante, cambiada y discreta" que es Irene, que suele mantenerse siempre en un segundo plano.
A pesar de ello, se conocen ciertos detalles de la vida de la joven. Por ejemplo, que mantiene una gran relación con su prima Victoria Federica, a la que está muy unida.
Además, también cabe remarcar lo unida que está Irene a su abuela Sofía, junto a la que se la ha fotografiado en numerosas ocasiones.
Leonor no da crédito a las escenas que se han vivido durante el reencuentro familiar
Mientras que, por otro lado, hace años que no la vemos coincidir en público con su prima Leonor, que sigue centrada en sus estudios en el UWC Atlantic College.
Pese a la tensión existente dentro del círculo familiar, también el rey Felipe ha sorprendido mostrándose muy afectuoso con su padre en público.
Eso sí, tanto Felipe como Letizia evitaron la foto con el rey emérito, saliendo en cuando tuvieron ocasión de la Catedral Metropolitana de Atenas.
Algo que contrasta mucho con la frialdad y la evidente incomodidad que se respiraba durante su aparición en el funeral de Isabel II.
Las grandes ausentes fueron, sin duda, Leonor y Sofía, que han preferido mantenerse al margen y evitar una situación más que incómoda.
Pero, ese reencuentro familiar no ha sido el único que ha acaparado todas las portadas, ya que Letizia y su enemiga declarada Marie de Chantal parecen haber enterrado el hacha de guerra.
Así, se las podía ver compartiendo confidencias y risas como dos grandes amigas. ¿Pero qué hay de cierto en todo esto?
Pilar Eyre opina que todo es un teatro para quedar bien de cara al público. "Letizia ha desactivado la bomba de relojería en su encuentro con Marie Chantal a base de sonrisas y gestos amistosos".
"Pero, por mucho que lo disimulen, Marie Chantal y Letizia siguen sin tragarse, las ofensas han sido demasiado graves", opina la periodista.
Y es que para ella, a pesar de que la familia real haya intentado aparentar paz y armonía e incluso unidad, en el fondo gritan "peleas, críticas mordaces y alguna palabrota".
NOVEDAD WHATSAPP: Pincha aquí para recibir GRATIS tus noticias favoritas del Corazón en WhatsApp