Letizia siempre se ha encontrado en el ojo de la tormenta con la familia real. Tanto por parte de su parte política como los propios miembros de su familia.
Las polémicas a su alrededor nunca han cesado. Una de las últimas trifulcas ha sido con la reina Sofía, con quien, dicen, no mantienen un bonito vínculo, que se diga. La reina, como es de esperar, nunca se ha pronunciado sobre su vida privada.
Y es que Letizia tendría mucho que hablar. Desde los entresijos con Juan Carlos I, hasta los de su sobrina Victoria Federica. En esa familia no falta el aburrimiento.
Y justamente han salido a la luz más detalles sobre el divorcio entre la infanta Elena y Jaime de Marichalar. La encargada ha sido Pilar Eyre, en su columna en Lecturas.
15 años del "cese temporal de la convivencia matrimonial"
"Tuvieron dos hijos y la infanta se convirtió en una señora elegantísima, pero fue un fracaso", dice la periodista. El suegro de Letizia, Juan Carlos, rey emérito de España, se negó rotundamente al divorcio entre la infanta Elena y el empresario. Para el rey, una mujer divorciada "es menos que nada".
"Pierde amistades, la aíslan, las otras mujeres la temen y dejan de invitarla, mis amigas separadas después se han arrepentido", relata en su columna. Aunque era bastante consciente de que Elena necesitaba ese divorcio como agua de mayo. Había aguantado mucho.
Aquella boda, a la que no asistió Letizia porque aún no había coincidido en vida con el hombre de su vida, estuvo gafada desde el principio. Una celebración "cuyos fastos pagó Juan Carlos gracias a un ‘préstamo’ de 100 millones de dólares que le hizo el rey Fahd de Arabia Saudí", recuerda Pilar Eyre.
El casamiento tuvo lugar en la catedral de Sevilla. La ciudad entera se arrojó a la calle para dar la bienvenida al nuevo miembro de la Casa real. Pocos imaginaban que aquel hecho acabaría 15 años después con un famoso "cese temporal de la convivencia matrimonial."
Letizia, sorprendida por lo que tuvo que pasar su cuñada
Pero, cómo llegaron a esa situación. Sucedió unos años después de esta boda de ensueño. Después de dos hijos y unos buenos años, Jaime sufrió un antes y un después en su vida.
Al excuñado de Letizia le dio un ictus que le provocó un drástico cambio en su carácter. Jaime estaba haciendo bici estática cuando empezó a sentir que se encontraba bastante mal. Todo resultó ser una ataque cerebral.
Pasó de ser un hombre educado y elegante a ser todo lo contrario. Siempre de malhumor, descargando su ira sobre los demás. " Al final, la pareja decidió irse a EE UU para recibir tratamiento", cuenta Pilar Eyre.
Letizia siempre ha apoyado a las mujeres y su derecho de decidir sobre sus relaciones. Siempre se ha mostrado como una defensora de las mujeres que quieren decidir por sí mismas. Y su cuñada fue una de ellas.
La infanta Elena no pudo aguantar más. Allí en el hotel protagonizó un episodio que abochornó a la pobre hija de Sofía. "Jaime soltaba todo lo que se le ocurría, desde llamar fea a una señora a decirle a otra que iba mal vestida", continúa Pilar.
No fue hasta que llegó Letizia a la familia cuando esta dio el paso para divorciarse. La noticia sobre el casamiento de su hermano dejó pasar la polémica de la infanta.
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