Letizia siente que tiene al enemigo en casa. Las últimas decisiones adoptadas por sus cuñadas le han sentado fatal. Hace unos días se pudo evidenciar el gran distanciamiento que existe entre los distintos miembros de la Casa Real.
Se avecinan tiempos convulsos para la monarquía española. La periodista Pilar Eyre desvela en Lecturas la guerra abierta que están librando los distintos componentes de la familia. Por un lado se encuentran los reyes con sus hijas y en el otro bando, encabezado por Elena y Cristina, el resto.
Letizia se llevó una enorme decepción tras lo acontecido la semana pasada en el funeral de Constantino de Grecia. Con el paso de los días se han ido conociendo más detalles de lo que pasó allí.
Los conflictos eran habituales entre los distintos miembros de la familia real. Pero hasta ahora, casi siempre, lo arreglaban de manera interna. No trascendían con tanta claridad.
Según recoge la citada publicación, las cuñadas de Letizia decidieron ir al entierro con sus hijos, pero sin ponerlo en conocimiento de Zarzuela. Aunque no se trate de algo obligatorio, sí que deberían realizarlo por cuestiones de cortesía. Durante el tiempo que coincidieron allí, la tensión se podía cortar con un cuchillo, destacan.
Las hermanas de Felipe lucieron en todo momento un semblante serio y de desagrado. Volvían a dejar claro que la relación con los reyes no estaba atravesando por su mejor momento. Y todo hace indicar que la situación se encuentra muy enquistada, sin posibilidad de solucionar esas diferencias que les separan.
Las infantas se sienten despreciadas por los reyes. Creen que no han estado a la altura cuando han tenido que enfrentarse a situaciones complicadas en su vida.
Letizia es consciente de que debe mantener una cierta distancia con ellas, sobre todo pensando en el bien de la institución. Evita en todo momento los encuentros con la familia más cercana de su marido. Los últimos escándalos que han protagonizado solo pueden manchar aún más a la Corona.
Cristina siente que podría asumir otro rol dentro de la realeza. Sobre todo tras separarse de su marido, que había sido hasta la fecha el principal obstáculo para que se llevara a cabo ese acercamiento. En cualquier caso, siempre le han demandado que se desvinculara por completo de él para que cambiara la situación.
Por su parte, Elena echa de menos algo más de ayuda por parte del rey. Sobre todo en los últimos tiempos, cuando ha tenido que hacer frente a una serie de problemas familiares.
El comportamiento de Froilán y Victoria Federica también ha influido mucho en ese distanciamiento. El hijo mayor de Marichalar se ha visto envuelto en muchas ocasiones en peleas y discusiones nocturnas. Algo que ha provocado la reacción de su madre, que le ha mandado a vivir con su abuelo.
Letizia se siente sola en esta lucha
Letizia tiene la sensación de que las hermanas de su marido les están desafiando. Cree que han montado un frente común contra ellos, y además cuentan con la complicidad de los eméritos. Aunque ya no estén en primera línea, siguen teniendo mucho peso en las decisiones de la familia.
Al parecer, según recoge la revista, la relación es inexistente con los allegados de Felipe. Hasta el punto de que los reyes se enterarían de algunos cambios importantes en la vida de su familia por medio de la prensa.
Mucho deberían cambiar las cosas para que las cuñadas retomasen su amistad. Al principio, Letizia mantenía una estrecha relación con Cristina. Pero a raíz de estallar el caso Noos, aquello se acabó rompiendo.
Letizia trata de hacer todo lo posible para mantener a la institución apartada de cualquier polémica. Tiene claro que las infantas y los eméritos ya no pintan nada en ella.
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