La reina Letizia siempre ha intentado esconder sus problemas de salud, aunque recientemente estos parecen estar en el centro de mira.
Hace unos meses, salía a la luz la molesta enfermedad que la reina Letizia padece en los pies, una metatarsalgia que produce dolor e inflamación en la zona media de la planta del pie.
Una dolencia que se agravaría con el uso de tacones, un calzado por el que la reina opta la mayoría de las veces en sus apariciones públicas.
"Se puede sentir como si estuvieras apoyado sobre una piedra en tu zapato o un pliegue del calcetín", explican los especialistas al respecto.
Sin embargo, la madre de Leonor y Sofía no parece dispuesta a ponerle solución a este inconveniente, lo que incluso podría llevarla a pasar por quirófano.
Por otro lado, Letizia suele practicar mucho ejercicio físico, lo que también complicaría la enfermedad al provocarle lesiones en los pies.
Para calmar los dolores y los síntomas, la reina se limitaría a tomar analgésicos y también utiliza una pequeña plantilla de apoyo en el zapato izquierdo.
Sin embargo, este no es el único inconveniente físico al que debe enfrentarse la esposa del rey Felipe. En su momento, Letizia optaba por operarse la nariz que tanto la acomplejaba y también dar volumen a sus pómulos.
Algo que cambiaba por completo su aspecto físico y la ayudaba a respirar mejor, ya que dicha intervención servía para corregir una desviación del tabique nasal.
Además, es innegable que a lo largo de los años "se ha hecho algunos retoques que aportan pinceladas a su elegancia". Entre ellos, podemos destacar "el bótox, vitaminas o peelings".
Y ahora ha salido a la luz un detalle que no conocíamos y que la reina siempre ha intentado mantener en secreto. Por lo visto "se sospecha que Letizia lleva un postizo en la parte posterior de la cabeza".
Según comentan diversos medios, la reina sufre de alopecia nerviosa y ha hecho hasta lo imposible para evitar quedarse calva.
Letizia hace frente a la nueva dificultad física que intentaba esconder
De hecho, decidía meterse a quirófano y recibir así un carísimo tratamiento valorado en 2.400 euros de manos de uno de los dermatólogos más prestigiosos.
Una noticia que ha caído como una bomba en redes sociales, donde todos comentan ya este detalle de su físico.
E incluso la propia Pilar Eyre se pronunciaba al respecto y compartía sus pruebas. "Amigos, muy importante: mis sospechas se han confirmado. ¡Letizia lleva un postizo en la parte posterior de la cabeza! La foto, mirad la foto!", escribía en Twitter.
"Se le notaba mucho. Posticería y extensiones, en pelo y pestañas. ¿Hay algo natural en ella?", se preguntan muchos usuarios.
"Muchas mujeres usan parte de postizo o añaden pelo bien sea temporal o como extensiones para tener más cabello", alegan otros en su defensa.
"Siempre lleva postizos, tiene poco pelo y muy finito. Si observamos, el largo varía mucho, dependiendo de donde coloca el postizo", añaden. "De los moños mejor no hablamos", sentencian respecto a los recogidos por los que tanto apuesta la monarca.
De esa forma, queda claro que el pelo de Letizia se ha vuelto a convertir en objeto de debate en redes sociales, aunque ella prefiere centrarse en otros asuntos.
De hecho, un nuevo escándalo se avecina dentro de la familia real, lo que obligará a la monarca a intervenir cuanto antes.
Por lo visto, la infanta Elena y su hija, Victoria Federica, llevan enfrentadas desde hace meses y ni siquiera se hablan.
Todo por el comportamiento de la joven, que se ha vuelto adicta a la atención mediática que recibe por parte de la prensa. Una sobreexposición que hace saltar las alarmas en Zarzuela y que ha terminado dañando la relación entre madre e hija.