Letizia ha querido siempre marcar distancias con el rey emérito. Los últimos escándalos vinculados a Juan Carlos la han alejado aún más de Zarzuela. Sin embargo, él se empeña en volver a España y más pronto que tarde regresará a la que fue su casa.
La última en referirse a este tema ha sido su nieta Victoria Federica. En un desfile de la firma Pronovias que se celebró en Barcelona quiso dar el parte sobre el estado de salud de su abuelo. Aseguró que se encuentra perfectamente de salud: “Está muy bien y vuelve sí o sí”.
La contundencia con la que se expresó no gustó demasiado a Letizia, que pretende tenerlo lo más lejos posible. La asturiana se esfuerza en mantener lo más limpia posible la imagen de la Corona y eso es complicado con su suegro en España. Supondría un problema más para la institución y daría, en cierta medida, la razón a los críticos.
Posiblemente tampoco haya sido de su agrado la imagen que se publicó la pasada Semana Santa. El emérito posó con la mayor parte de su familia, hijas y nietos en Abu Dabi, en un encuentro muy emotivo. Para algunos fue una demostración de peso de Juan Carlos, que reforzaría su decisión de retornar.
La hija de Jaime Marichalar aclaró que “lo pasamos muy bien todos juntos”. También hizo referencia a la citada fotografía, en la que su primo, Pablo Urdangarin, aparecía sin piernas. “Estaba detrás de mí, lo puedo asegurar”, apuntaba entre risas.
Victoria Federica se ha convertido en un personaje muy atractivo para las marcas comerciales. Recibe multitud de invitaciones para acudir a los eventos y ella parece dispuesta a sacarle provecho a la situación. Es el primer miembro de la familia directa de Felipe que decide contar con un perfil público y rentabilizarlo.
Algo que Letizia tampoco ve con buenos ojos. Esa excesiva exposición mediática no encaja con las ideas de la familia real, que procura pasar desapercibida y no es partidaria de participar en fiestas. En cualquier caso, la nieta del emérito parece que le ha cogido gusto a acudir a los saraos.
También se ha encontrado con la negativa de sus padres, principalmente de Marichalar. Él sabe por experiencia propia lo complicado que resulta afrontar ese papel de cara a la opinión pública.
La joven acudió al evento acompañando a su novio, Jorge Bárcenas. Él estaba contratado para pinchar en la fiesta y no hubo veto a la hora de realizar preguntas a ambos.
En cuanto al caché, según Vanitatis, ella no cobró nada. Se le pagó el hotel y el desplazamiento, pero nada más. Sí que lo haría su chico, pero por su trabajo como DJ, señalan.
Letizia ve como le crecen los problemas
Letizia pensaba que lo tenía todo bajo control. Tanto Felipe como sus hijas siguen al pie de la letra sus indicaciones. Su único propósito es que la institución siga teniendo un perfil bajo y que pase lo más desapercibida posible.
Pero en los últimos años le han surgido unos cuantos contratiempos en este sentido. Sobre todo por culpa de su suegro, que se vio envuelto en distintas polémicas. Tampoco ayudó en exceso el papel de Froilán y Victoria Federica, más conocidos por su afición a la noche que por los estudios.
El sorprendente cambio físico de la princesa Leonor tras quitarse la mascarilla
La fama y la popularidad también han llamado a la puerta de su sobrina Carla Vigo. No solo intervino en programas de televisión, ya que recientemente daba una exclusiva a una revista. Su objetivo es ser actriz y está trabajando para ello.
Letizia ve imposible controlar a ciertas personas. Aunque los mantiene a cierta distancia, sabe que pueden causar un importante daño a la Corona.