Iñaki Urdangarin respira tranquilo, a pesar de no tener trabajo. El exduque de Palma recibirá una asignación mensual vitalicia por el hecho de haberse casado. Que contrajera matrimonio con Cristina de Borbón tiene mucho que ver, y que Casa Real busque su silencio, también.
Muy diferente es el caso de otro familiar cercano a los hijos de la infanta, quien, con circunstancias similares, vive un presente bien distinto.
Recientemente, han trascendido algunos detalles del acuerdo de divorcio entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin. La fecha de la firma será previsiblemente posterior al cumpleaños de la benjamina de la familia, Irene, que alcanzará en junio la mayoría de edad. Según ha informado Pilar Eyre en la revista Lecturas, es la infanta Cristina la que está sufragando los gastos de su todavía marido.
Cristina de Borbón pasará una asignación mensual a Iñaki Urdangarin
La hija del emérito se encarga de los gastos de sus cuatro hijos que aún son dependientes económicamente: Juan vive en Madrid centrado en proyectos solidarios; Pablo reside en Barcelona, donde sigue los pasos de su padre como jugador de balonmano; Miguel estudia Ciencias del Mar en Londres; e Irene cursa bachillerato en una elitista escuela en Ginebra.
Pero Cristina de Borbón, además, cubre todos los gastos del que fuera su pareja durante más de 20 años. Según la periodista de la citada revista, la infanta pasaría una asignación mensual a Urdangarin de unos 6.000 euros, además de costear otras facturas. La economía de la hija del rey emérito le permite hacer frente a estos gastos pensando en la tranquilidad y el bienestar de sus hijos.
La firma incluirá una cláusula que obligará a Iñaki Urdangarin a blindarse y guardar silencio. Así, Cristina de Borbón garantizaría el pago de una pensión vitalicia a su expareja que, según Juan Luis Galiacho de Telecinco, podría llegar incluso a los 25.000 euros. A cambio, él se comprometería a no hacer declaraciones sobre su ruptura ni a contar intimidades familiares en ningún medio.
Jaime de Marichalar vivió tras su divorcio una realidad diferente a la de Iñaki Urdangarin
Una realidad bien distinta a la de su excuñado Jaime de Marichalar, de 60 años. Después de 14 años de su divorcio con la infanta Elena, el exduque de Lugo continúa sin pareja. Marichalar procede de una familia de la aristocracia de la provincia de Soria, su padre era conde de Ripalda, que le dejó alguna herencia.
El padre de Froilán vive en un ático tríplex de 500 metros cuadrados del centro de la capital que ocupa las tres últimas alturas del edificio. Una propiedad comprada a la familia Corsini con parte de la herencia que le dejó su abuela María Teresa de Marichalar. Actualmente, el tío de Irene Urdagarin mantiene cargos directivos en tres sociedades, todas relacionadas con el mundo del lujo y la moda.
? Pablo Urdangarin ya sabe qué guardaba su padre en la celda de la cárcel
Si bien los matrimonios de las dos infantas han fracasado, la realidad de sus exparejas es bien diferente. Jaime de Marichalar en realidad no quería separarse, pero Elena de Borbón exigió el divorcio. Sus excesos y su mal carácter terminaron por agotar a la hija de los eméritos.
Al parecer, la infanta ya se quería separar de Marichalar antes de que este sufriera un ictus y esperó a que se estabilizara su salud para poner en firme su decisión. "Jaime soltaba todo lo que se le ocurría, sin filtros, desde llamar fea a una señora a decirle a otra que iba mal vestida", escribió Eyre sobre Marichalar.
Elena, al contrario que su hermana Cristina, no paga una pensión a su exmarido. El divorcio suponía para el exduque de Lugo un empeoramiento en su situación económica. Marichalar perdió la custodia de sus hijos, se despidió de su ducado, del tratamiento de excelencia y se borró por completo su existencia de la web de la Casa Real.