Iñaki Urdangarin cuenta los días para recuperar la soltería. La firma del divorcio entre el exjugador de balonmano y la infanta Cristina está próxima después de que saltara a la luz la relación del exduque de Palma con Ainhoa Armentia. Sin embargo, la hija de los eméritos no se lo pondrá fácil a su todavía marido, y es que ella será quien tenga la última palabra en este esperado acuerdo.
Hace más de un año que el ex duque de Palma fue fotografiado de la mano de una mujer que no era Cristina de Borbón. Desde entonces, tanto uno como otro se escudaron en el comunicado oficial emitido donde hablaban de una interrupción matrimonial. Será la próxima semana cuando por fin la interrupción del matrimonio pueda ser definitiva.
La firma del divorcio podría dar un giro tras conocerse las intenciones del exjugador de balonmano
La expareja estaría esperando a que Irene, la hija menor, cumpla la mayoría de edad para que el proceso sea más sencillo. De este modo, no tendrían que decidir sobre la patria potestad y la custodia de la todavía menor. El divorcio por, tanto, se realizará a partir del 5 de junio, fecha en que la benjamina alcance los 18 años.
Será a partir de entonces cuando se ponga la firma a lo que ya está previsto. La infanta Cristina será la encargada de mantener económicamente a la familia, lo que incluye una compensación en forma de asignación a Iñaki Urdangarin. El exduque de Palma continúa sin empleo, y dada la diferencia de ingresos, el cónyuge que tiene más posibilidades equilibra la situación de la familia.
Sin embargo, y a pesar de que todo estaba ya listo para la firma del acuerdo, ha sucedido algo que ha hecho replantearse todo a la hija de los reyes eméritos. Y es que al parecer Iñaki Urdangarin le habría comunicado telefónicamente a la madre de sus hijos sus planes de boda con Ainhoa Armentia una vez que tenga el divorcio.
La familia de Iñaki Urdangarin se muestra del lado de la infanta Cristina
Cristina de Borbón no ve con buenos ojos este planteamiento por lo que todo lo pactado hasta ahora podría venirse abajo. Pero la infanta no está sola, Claire Liebaert, madre de Iñaki, no conoce todavía a su actual pareja. Tanto ella como los seis hermanos de Iñaki mantienen intacto su cariño y respeto por la hermana del rey Felipe.
Esta circunstancia dificultaría los planes de boda y el avance de la relación incluso cuando Iñaki y Cristina estén oficialmente divorciados. El entorno no se lo pondrá fácil a Urdangarin.
Por si esto fuera poco, los hijos de la expareja no ven con buenos ojos la relación de su padre con Ainhoa Armentia. Especialmente Irene, la menor, a la que hace tiempo no visita en Ginebra, ciudad en la que reside con su madre desde hace años. La joven recibió con gran disgusto la noticia de que su padre salía con otra mujer y no admite que lo próximo sea contraer matrimonio.
Fuentes cercanas a la familia Urdangarin aseguran que el exduque “está todo el día pegado a Ainhoa. Son como dos adolescentes, incluso ha hablado alguna vez de casarse con su pareja, algo descabellado. Todos sus planes están gestionados con Ainhoa, todo lo hacen juntos”, cuentan.
Urdangarin, que por el momento no convive con Ainhoa, “no se atreve a plantearle a su familia, en especial a sus cuatro hijos, una posible mudanza con Ainhoa. Tampoco a su madre, Claire Liebaert, quien aún no conoce a la administrativa”, afirman fuentes del entorno del exduque. Al parecer esa es la palabra con la que se refieren a la pareja de Iñaki.