First Dates vuelve a dejarnos momentazos. Jorge considera que viste muy bien y una de sus aficiones más ocultas es la telequinesis. A pesar de que liga mucho, no lo tiene muy creído. Además, suele ligar más por la calle que en redes sociales.
La mayoría de mujeres no se suele creer que mi perfil en las aplicaciones de cita es real.
Valentina viene preparada y sin tacones, por si acaso es más alto que su cita. Ambos se han gustado a primera vista.
“Cuando ha empezado a hablar ya me ha gustado un montón”, ha comentado. Y curiosamente ambos se han dado cuenta de que son de Uruguay, pero llevan muchos años en España.
Él cocina sushi, pero coincide con ella en que no les gusta el pescado. Ella le sorprende que él tenga más de 30 años, pero le reconoce que se conserva muy bien. “Muy guapo, te lo tengo que decir”.
Ella confiesa que tiene carácter, algo que a Jorge le ha gustado. “Quiero que una chica me pare los pies cuando hago algo mal”.
En ese momento, Valentina le dice que su mayor miedo era la altura, pero para Jorge el físico es lo de menos.
“He estado con chicas espectaculares que no me han llenado nada”, le ha contado.
Cuando él le ha hablado de la telequinesis y de sus poderes, ella no ha terminado de creerselo. “Nadie lo ha probado realmente para saberlo”, le ha dicho.
Ambos han decidido finalmente darse otra oportunidad y seguir conociéndose. Ella incluso se ha emocionado, porque le ha sorprendido mucho encontrarse con alguien así.
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Luisma, encantado con su chica latina
Luisma reconoce que ha sido un cabra loca, con sus épocas locas y de golfillo. “Puede que haya tenido el amor verdadero y me lo haya perdido, por eso ahora lo busco de verdad”.
“Me apetece ser infiel cuando veo que las cosas no van bien. Yo en vez de cortar por lo sano, soy más de ir viendo, pero si la relación va bien no tengo por qué”.
Patricia busca una persona que tenga valores, que sea sincero, honesto y cariñoso. Además, quiere que esté para su pareja y no vaya buscando otras mujeres.
A él le ha encantado que sea latina. Ella es colombiana y vino a España por amor y es viuda, su pareja falleció de cáncer. “Tiene una mirada dulce, tranquila, no me da desconfianza”, ha opinado Patricia sobre su cita.
Luisma asegura que ya ha tenido otras parejas de Colombia y que esta vez va la vencida, ya que tiene muchas ganas de viajar allí.
A Patricia no le ha gustado mucho que le hable de sus padres, le ha hecho saltar una pequeña alarma. Tampoco le ha hecho gracia que trabaje en la noche, porque cree que eso le puede hacer tener contacto con chicas.
“Yo he podido tener mucho tonteo, sí, pero tampoco he encontrado gran cosa. Yo en el trabajo, voy a trabajar. Si tengo pareja, tengo pareja”, trata de explicarse.
Luisma está cansado de tener parejas esporádicas. Ambos se ponen a bailar y dejan claro que tienen ritmo. Él se siente muy orgulloso de sus movimientos. “Me gusta la música y es algo que vivo”.
Al final ella le da un pequeño susto al dejar el suspense sobre si quiere otra cita, pero se van juntos. “Me ha bajado el azúcar”, le confiesa Luisma.
Nuria y Gabriel, dos frikis de los videojuegos con mucho en común
Nuria confiesa que busca a alguien, pero se cansa muy rápido. Gabriel le ha parecido un chico mono, le ha gustado su pelo.
Físicamente, dice que le recuerda a su ex. Él confiesa que es un poco tímido y su forma de acercarse a las personas es casi de amistad.
A ella no le ha hecho mucha gracia que no sepa dónde está Gijón. Tienen en común que les encantan los videojuegos y comienzan a debatir sobre el tema.
“Me gusta que seamos los dos frikis”, le confiesa Nuria. Y cuando sacan el tema de las parejas, también se han sentido igual.
“Me acaban de friendzonear”, ha reconocido ella. Y Gabriel le ha pasado lo mismo. “Siempre he tenido complejo por la altura, soy un Minion, nunca soy suficiente”.
Eso a ella le ha dado mucha pena y le deja claro que no se fija en ese tipo de detalles. “Yo si no me gusta algo, te voy a ser muy clara”.
A Nuria no le gusta nada el contacto físico si no conoce a una persona, algo que también tienen en común.
Ambos buscan a alguien con el que poder conectar emocionalmente, eso es lo más importante.
Ella jamás se mudaría a Madrid, y tiene claro que las relaciones a distancia no funcionan. “Me recuerda muchísimo a mi ex y no puedo con ello”, piensa Nuria.
Justo por eso no tendría una segunda cita, además de que le ha faltado la chispa. “Prefiero quedar a jugar”.