Adara Molinero entró en Supervivientes siendo una de las grandes estrellas de la edición, de hecho dicen que es la mejor pagada. Se convirtió en protagonista desde el primer momento y demostró tener mucha complicidad con Jorge Javier Vázquez. Entonces, ¿dónde está el problema y qué ha cambiado de una forma tan repentina?
Adara Molinero está recibiendo muchas críticas y su madre, Elena Rodríguez, ha estallado contra Supervivientes. Lo ha hecho de una forma discreta, pero ha insinuado que la organización del programa está mandando a “fantasmas del pasado” con intereses. Cree que Alexia Rivas ha ido a desestabilizar a su hija y a consolar a Asraf Beno para que aguante hasta la final.
La madre de Adara ha perdido la paciencia y ha destapado qué consecuencias ha tenido el último movimiento de Supervivientes. “No me gustaría que ahora se viera a Asraf como ganador porque han ido dos de sus amigas para subirle el ánimo”. Piensa que la organización está beneficiando a Beno en detrimento del resto de los concursantes.
Adara todavía no sabe que su familiar ha destapado el secreto, que por otro lado es un secreto muy comprensible. Elena asegura que Supervivientes busca espectáculo e insinúa que está mirando por los intereses de Asraf Beno. Por eso Alexia ha estado en la isla para “darle en el lomo” al modelo y “hacer daño” a Molinero, piensa Elena.
El concurso de Adara Molinero podría complicarse
El paso adelante que ha dado Elena Rodríguez podría perjudicar mucho a Adara. ¿Tomará la organización medidas después de lo que ha insinuado? De momento solamente hay una cosa clara: ya no es tan evidente que Molinero vaya a ganar el concurso.
Alexia Rivas ha dado la cara por Supervivientes y ha desmentido la información de Elena. Asegura que a ella nadie le ha enviado con ningún objetivo, solo ha hecho lo que sentía.
“Creo que estoy en todo mi derecho si pienso que si la que menos hace es Adara. Digo que es Adara y no tiene derecho a hacerme burla, que es lo único que ha hecho esta semana”. Alexia ha respondido a Elena en un tono contundente, así que la polémica está servida.