A partir del 1 de enero de 2025, los cambios en la Seguridad Social ya están afectando a miles de españoles que planeaban jubilarse anticipadamente. El aumento en la edad de jubilación y las nuevas penalizaciones para quienes se retiran antes de tiempo están generando preocupación entre los trabajadores próximos a la jubilación.
Ahora, la edad legal de jubilación ha subido a 66 años y 8 meses para quienes no alcancen 38 años y 3 meses de cotización. Los que cumplan con este periodo mínimo pueden seguir jubilándose a los 65 años. Este ajuste finalizará en 2027, con la jubilación a los 67 años para quienes no cumplan los años de cotización.
Cambios en la jubilación anticipada
La jubilación anticipada voluntaria también se ha visto afectada. Ahora, la edad mínima para acceder es de 64 años y 8 meses para quienes no lleguen a los 38 años y 3 meses cotizados. Si se supera este periodo, la jubilación anticipada podrá realizarse desde los 63 años.
La jubilación anticipada involuntaria requiere 62 años y 8 meses, o 61 con 38 años cotizados. Estas modificaciones buscan alargar la vida laboral activa de los trabajadores y reforzar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
El impacto más notable está en las penalizaciones. Los coeficientes reductores aplicados a quienes opten por la jubilación anticipada son más estrictos este 2025.
Por ejemplo, para quienes se retiren dos años antes de la edad legal y no tengan al menos 38 años y 6 meses cotizados, la penalización puede alcanzar hasta un 21%. Los trabajadores con más de 44 años y 6 meses cotizados tienen una reducción menor, del 13%.
Con estos cambios ya en vigor, los expertos recomiendan a los trabajadores próximos a la jubilación revisar su historial de cotización. Esto ayudará a determinar cuál es la opción más adecuada para evitar grandes reducciones en la pensión. También es aconsejable acudir a la Seguridad Social o a un asesor especializado para aclarar dudas y planificar la jubilación con más certeza.
Aunque el objetivo de esta reforma es garantizar la sostenibilidad del sistema, muchos pensionistas se sienten perjudicados, especialmente aquellos con carreras largas que esperaban una jubilación anticipada sin grandes penalizaciones. Los próximos meses serán clave para evaluar el impacto real de estas medidas en la población trabajadora.
En definitiva, 2025 ha marcado un antes y un después en el sistema de pensiones en España. Para los trabajadores, estar informados y planificar cuidadosamente es ahora más importante que nunca.