Manuel Carrasco es uno de los participantes de 'Operación Triunfo' que más repercusión ha tenido tras su paso por la academia. De hecho, es quien ha cosechado más éxitos de la segunda edición del concurso.
Sin embargo, el mismo reconoce que llegado el momento de presentarse al concurso no estaba nada preparado.
"Durante esos meses que iba pasando de una prueba a otra, me iba preparando. Con 20 años tenía la voz muy ronca. Fumaba, bebía y lo típico. Llevaba muy mala vida, para qué nos vamos a engañar".
Quizás solamente Mai Meneses, con su Nena Daconte, puede estar mínimamente cerca de Carrasco. Ni Ainhoa Cantalapiedra, ni Beth, ni ningún otro compañero han logrado llegar donde él ha llegado.
Los 8 discos que ha puesto a la venta han sido todo un éxito, ha llenado plazas tanto en España como en países de Sudamérica y ha recogido bastantes premios en los que se reconoce el buen trabajo que ha hecho a lo largo de su carrera.
Además de sus éxitos profesionales, Manuel Carrasco también puede presumir de su ámbito personal. Casado con Almudena Navalón, tiene dos preciosos hijos: Chloe y Manuel, que tienen 5 y 2 años respectivamente.
El duro suceso que marcó el pasado de Manuel Carrasco
Pero no siempre Manuel Carrasco lo ha tenido todo de cara. En una entrevista se abrió en canal para contar lo dura que fue su infancia en algunas épocas. Nacido el 15 de enero de 1981 en Isla Cristina, Huelva, el cantante andaluz tuvo que pasar por momentos complicados que le amargaron su infancia.
Fue delante de Bertín Osborne cuando confesó el triste suceso que le marcó cuando todavía era un crío. "Tenía 8 o 9 años. Yo estaba todo el día en la calle, era un día de lluvia, estaba corriendo y un coche se me vino encima", relataba el exconcursante de Operación Triunfo.
De ese accidente no salió nada bien parado. "Fue un susto gordo", comenta. Pero más bien fue algo más que un susto.
Y es que Manuel Carrasco tuvo que llevar corsé casi 10 años, hasta los 18. Eso le provocó más de un quebradero de cabeza. Él mismo aseguraba que "lo pasé mal, los niños se metían conmigo en el colegio".
El mismo Carrasco deja claro que, por suerte, no le quedaron secuelas de este doloroso suceso. Una mala experiencia que no le impidió tener una carrera profesional de lo más exitosa.